viernes, 4 de febrero de 2022

Propuesta

La norma afirma que los participios terminan en ado o en ido y eliminar esa d, especialmente en el lenguaje hablado, es una irregularidad. Un vulgarismo. Y es así en la mayoría de los casos. Decir llegao, comío o partío no suena bien. No es correcto. No ayuda al que lo dice. No mejora la comunicación.

Pero hay otros verbos en los que esa d sí que tiene un significado ya que determina el grado. Pongamos varios ejemplos. Cuando decimos que algo o alguien está dejado o descuidado, o que alguien está alelado, estamos dando información sobre un estado que podríamos definir como preocupante pero no alarmante. Sí, está descuidado, pero es reversible. No es lo mismo que si dijésemos que algo está dejao o descuidao, o que alguien está alelao. No es lo mismo ya que esa falta de d implica que el estado no es que sea preocupante. Es que es desesperado. Es más, es prácticamente irreversible. Alguien que está dejado tiene solución. Si está dejao, poco se puede hacer ya.

También hay otros verbos, digamos de posición, donde esa d puede matizar el significado. Si decimos de alguien que está sentado o tumbado, significará que lo está de manera correcta, ordenada y educada. Si decimos que está sentao o tumbao se indica que está desparramado (o desparramao) sobre la silla o la cama de cualquier manera como si hubiese caído de un quinto piso y hubiera quedado así.

Así, ya que tengo tantos seguidores dentro de la RAE, pido desde aquí que revisen la ortografía de los participios y que estas excepciones (y otras similares) sean consideradas como tales y aceptadas por el bien y riqueza de nuestro idioma (toma ya). Gracias.

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