lunes, 11 de octubre de 2021

Nosotros

Cuando Eydie Gormé entra cantando –escúchame- se para el mundo. No hay otra cosa. No puede haberla. La canción es “Nosotros”, primer corte del primer disco que grabaron juntos Los Panchos y Eydie Gormé, un disco que, cuando mandan un cohete al espacio con información de la humanidad y sus logros, por si cae en manos de otras formas de vida u otras civilizaciones, seguro que está. Grabaron un segundo disco que, siendo bueno,…no. En el cohete número quinientos, tal vez. Pero el primero es una maravilla. Y “Nosotros” es una canción muy especial, por la melodía y por su letra, una letra que…

Atiéndeme. Quiero decirte algo que quizá no esperes. Doloroso, tal vez.

Escúchame, aunque me duela el alma. Yo necesito hablarte, y así lo haré.

Nosotros, que fuimos tan sinceros, que desde que nos vimos amándonos estamos.

Nosotros, que del amor hicimos un sol maravilloso, romance tan divino.

Nosotros, que nos queremos tanto, debemos separarnos. No me preguntes más.

No es falta de cariño. Te quiero con el alma. Te juro que te adoro y en nombre de este amor, y por tu bien, te digo adiós.

…siempre me deja pensativo. Supongo que será un error el tratar de buscar el sentido de una canción, encontrarle su lógica. El porqué. No puedo evitarlo. Nosotros, que nos queremos tanto, debemos separarnos, no me preguntes más. ¿Cómo que no? ¿Por qué? ¿Eres un agente secreto y has de partir en misión especial para no volver? ¿Eres un perseguido por la mafia (o un testigo protegido) y no puedes establecer lazos por las posibles represalias con tus seres queridos? ¿Eres el agregado cultural de alguna embajada y has de volver a tu país donde te esperan tu mujer y tus tres retoños? ¿Por qué os debéis separar? ¿Por qué?

Pedro Junco, cubano, músico, de buena familia, bohemio, mujeriego, se enamoró. Y fue correspondido. Ella era también una chica de buena familia, familia que no se alegró con la noticia. Todo lo contrario. La mala fama de Pedro cayó como una bomba. Su padre le prohibió verle. No fue obstáculo. Siempre encontraron la forma pues, desde que se vieron, amándose estaban.

Pedro estaba enfermo. Tuberculosis. La enfermedad se fue agravando hasta que tuvieron que ingresarlo y aislarlo. Pedro sabía que iba a morir. Y no se quería ir sin despedirse. Podría haber escrito una carta, pero estaba seguro de que esa carta nunca hubiera llegado a ella. Su padre abría la correspondencia. Decidió escribir una canción. Llamó a un amigo, músico también y le pidió un favor. El amigo acudió a una emisora de radio y cantó esa canción en un programa que ella escuchaba siempre. Ella la escuchó. Comprendió. Salió corriendo a buscarlo pero, según la leyenda, cuando llegó ya era tarde. Acababa de morir.

Así que, enigma resuelto. Satisfecho me quedo. Ya tengo mi porqué. Gracias a Juan Pablo Silvestre, que me puso en el camino.

No hay comentarios: