Al principio éramos pocos. La jornada comenzaba con una reunión en la cual me tocaba hablar a mí. Comentábamos los problemas del día anterior y las novedades que pudiera haber. La plantilla fue creciendo. La charla de inicio se mantuvo. Por un vídeo que era muy popular entre la gente de planta, las reuniones terminaban siempre con un “a tiró” antes de que cada uno ocupase su puesto. Seguimos creciendo. Y creciendo. No dejamos de aumentar producción. Paramos. Reestructuramos y, al comienzo de la nueva temporada, dejé de dar mi charla diaria inicial. El último día no pude evitarlo. Comentamos lo que nos esperaba a partir del día siguiente y -perdonadme, pero, como ésta es mi última charla, me gustaría terminar diciendo algo que siempre deseé decir:
-Tengan cuidado ahí fuera.
El sargento Esterhaus. El capitán Furillo. Joyce Davenport, Fay, Belker, Joey Coffey, Lucy Bates, Renko, Bobby Hill. No veo la televisión. El poco tiempo que me queda lo dedico a escuchar música y a leer, bien literatura, bien sobre atletismo. Me estoy perdiendo todas las series. No tengo conversación, ya que nunca sé de lo que hablan los demás. Pero sé lo que pueden ser las series. Soy hijo de “Canción triste de Hill Street”.
sábado, 2 de junio de 2018
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2 comentarios:
Joyce Davenport, uno de nuestros primeros mitos sexuales.
En mi caso de mis segundos mitos. Se nota la edad. Hasta ese momento me había dedicado a las pavisosas (Joan Fontaine, Olivia Newton-John). Joyce Davenport fue un segundo escalón.
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