sábado, 24 de febrero de 2018
Bienaventurados los que creen en los pasos de cebra
Se quedó extrañado. Y sorprendido. Y se sintió halagado también, para qué negarlo. No es normal que un desconocido se te acerque y te pida hacerle una foto a tu camiseta. O no debe de serlo.
-¿Y eso?
-Me gusta mucho.
-Vale. Pero no me saques la cara. Estropearía la foto.
-No te preocupes.
Y no le saqué la cara.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario