jueves, 11 de noviembre de 2010

Burocracia, su lechuguita

No sé cómo será en los demás sectores pero en el mundo de la construcción se habla muy mal. No me refiero a los palos que se le puedan dar al diccionario sino al uso excesivo de los tacos. Es una suerte que no suene un pitido por cada taco que se suelta en una obra. No hay frase sin taco, ni instrucción sin taco, ni gracia sin taco, ni suspiro sin taco, ni buenos días sin taco, ni mirada sin taco. En mi caso procuro moderarme pues hay veces que se me va de las manos. Creo que las cosas se pueden decir de otra forma pero, claro, todo esto funciona cuando uno no está enfadado. Cuando uno se enfada no hay otra manera y suelto el repertorio completo dándolo todo.

Tampoco sé cómo será en los demás sectores pero lo que es en la construcción se está produciendo una progresiva burocratización del trabajo. Con la excusa de la calidad, la seguridad y el medio ambiente (las tres grandes milongas) y con la reglamentación de la subcontratación la gente de campo o de pie de obra ha ido perdiendo protagonismo e importancia frente a la gente de oficina. Todo son papeles y hacen falta papeles para todo. Y yo soy un tío que pasa muchas horas en la obra y se me llevan los demonios cuando alguien que no la ha pisado en su vida y que ni sabe lo que es ni le importa no deja de ponerte zancadillas ni de torpedearte, sobre todo cuando hay que solucionar problemas tirando por el camino del medio, algo totalmente cotidiano. Supongo que hacen su trabajo, por supuesto sin desviarse una sílaba de lo reglamentado que seguro que hasta para lavarse las manos seguirán un protocolo perfectamente tipificado. Debe ser terrible ir al infierno de los administrativos y es indudable que por menos de una coma uno queda condenado por toda la eternidad.

Recientemente la Real Academia Española de la Lengua ha publicado la nueva ortografía. Se ha formado cierto revuelo y todo el mundo opina. Yo, con el lío, he mirado el diccionario a ver si se había producido algún cambio más. Y busqué la palabra burócrata. Y ahí está. Y me sorprende, pues esa palabra no existe. Esa palabra en sí misma no tiene sentido. Esa palabra sólo adquiere su verdadero significado dentro de la frase –el puto burócrata de mierda que me tiene hasta los mismísimos cojones- y como tal debiera ser recogida en el diccionario de la RAE así que, señores académicos, menos dispersarse con lo de ye, guion, truhan y demás y a ver si nos centramos y estamos en lo que tenemos que estar, por favor.

12 comentarios:

Arual dijo...

El sector social en el que trabajo es otro esclavo de la burocracia administrativa. Aunque yo después de tanto tiempo creo que ya soy experta, no me ha quedado remedio!!!

Juan Rodríguez Millán dijo...

¡Secundo la moción! Pero sin dudarlo además...

En las redacciones también se oyen muchos tacos, sí.

Anónimo dijo...

jajaja, me he reído mucho con tu entrada (gracias majetón)
Yo trabajo en el sector de la pesca; me desenvuelvo entre armadores Gilitos apolillados y tripulación barriobajera...vamos, que estoy segura de que te llevo ventaja en lo de soltar tacos, "pedazo capullo"

Este domingo estaré al pie del cañón, vitoreando a los valientes. ¿Qué dorsal llevas? ;)

Jaramiel,

G. dijo...

¡Bravo, truhan!

PD: Por cierto, tu amigo Z. se ha apuntado a la plataforma para que la letra "Z" se llame "Nano". De ese modo, como habrás adivinado, el recitado del alfabeto acabaría con la uve, doble uve, equis, ¡ye nano!

El Impenitente dijo...

Ya me contó Z sus inquietudes con el nuevo alfabeto.

Lo de "pedazo capullo" me resulta familiar.

No te quejarás, Jaramiel, que nos hemos traído la primavera valenciana. Espero que mañana refresque un poco para la carrera que yo con calor no voy.

Con respecto a mi dorsal, coge el número que llevaba Platini a la espalda cuando jugaba, lo elevas al cubo y le sumas el año en que se debían haber disputado los Juegos Olímpicos en Londres y se suspendieron por la guerra. Mi dorsal es verde y blanco y hace juego con mi equipación.

Y mañana también estaremos al pie del cañón. Y es verdad, esto es más que una carrera.

3'14 dijo...

En mi trabajo los tacos los tenemos que expresar "para dentro", pero no veas la cantidad que puedo llegar a "no-decir".
En cuanto a las reglas ortográficas, ya puestos que eliminen la h y la v. Que la g no suene nunca más como jota. La c nunca más como k. Y porque no, de paso que se imponga el lenguaje esemesero. Esto último se que a ti en particular te encantaría.
este... sto ltimo s q a ti n prticulr t nkantria. (creo que he puesto incluso demasiadas letras...)

Anónimo dijo...

Impenitente,
me sobrestima Ud.si cree que, a pesar de sus precisas instrucciones, puedo ser capaz de motu propio de resolver el enigma de su dorsal :)
Bueno, como al señorito no le gusta correr con 20º ya hemos puesto en marcha alguna precipitación (tampoco un aguacero torrencial, sino una lluvia dócil que refresque aquí al exigente atleta)
Que vaya bien!!
Jaramiel

SisterBoy dijo...

Jajaja Pi yo también conozco eso de tener que cagarte en alguien con el pensamiento.

Por cierto que la gran paradoja de la burocracia es que su seguimiento escrupuloso termina por convertirla en un fin más que en un medio, y te habla alguien que vive en el país de la burocracia donde rellenar un impreso a un agricultor analfabeto puede ser calificado como "fraude de ley".

Por cierto estoy totalmente indignado con las nuevas normas de la RAE y si no fuera porque ayer murió Berlanga ya hubiera dicho algo en mi casa.

El Impenitente dijo...

Bueno, Pi. El uso hace la norma y no te extrañe que termine siendo así. Incluso se reglamentarán los emoticonos o como se llamen. Ese día, por supuesto, me iré de España.

Hay gente que se obstina en considerar la burocracia como un fin para dar sentido a su trabajo e importancia a su persona. Y también la burocracia es empleada frecuentemente como un medio para no pagar.

Estimada Jaramiel: Agradezco tus esfuerzos para conseguir que la Behobia se celebrara a una temperatura más baja. También te agradezco que incluso el día se nublase y que apareciese una lluvia dócil. Lo malo es que sólo fue dócil un microsegundo. Porque nos hemos empapado pero bien.

El caso es que no puedo decir nada. Como el año pasado, cuanto más desapacible es el día mejor carrera hago. He hecho algunos segundos más pero he vuelto a hacer uno diecisiete. Estoy muy contento, aunque tardaré varios días en entrar en calor.

¿Estuviste al pie del cañón? Si es así tuviste merito. Al fin y al cabo a los corredores nos gusta que nos zurren (no sé cómo este gobierno, al que le gusta tanto cojugar el verbo prohibir, no prohibe la liberación de endorfinas) pero toda la gente que ha estado hoy animando, que como siempre era muchísima, se merece un monumento.

Y sigo pensando que la Behobia es la mejor carrera del mundo.

Anónimo dijo...

¿1:17!!!? ¿entre los 500 primeros? el año que viene a x dorsal amarillo...qué nivel, maribel
Yo sí que fui de cheerleader; es el plan dominguero...vamos con los niños a animar a los amigos y conocidos que corren...y luego, para compensar semejante esfuerzo, hacemos una comida en la sociedad (es que eso de vocear y vitorear cansa mucho)
Buena semana,
Jaramiel

cucumber dijo...

Que, vas a correr la media marathon valenciana? avisa a ver si te vemos!

El Impenitente dijo...

No. Este fin de semana estoy fuera, así que este año fallo. De todas formas creo que corren ocho mil. Va a haber buen ambiente.