Me encanta callejear. Deambular. Y siempre voy mirando, tratando de encontrar. Vivo en Valencia, aunque a veces tenga dudas. Suelo ir haciendo fotos. Este miércoles hice tres en cincuenta metros. Si siempre se puede ser más gilipollas, en algunas zonas, más todavía.
Creo que a esto antes se le llamaba "Gimnasio".
Y esto creo que era conocido como "Peluquería". Y si querías que sonara con estilo, "Salón de belleza".
Este rótulo sí que me tiene descolocado. Belleza profunda. ¿Qué es la belleza profunda? ¿La belleza interior? ¿La belleza intelectual? ¿La belleza en la Fosa de las Marianas? Me quedé con las ganas de entrar y preguntar.
Y este cartel me emocionó. Siempre he defendido al despecho como uno de los motores del universo y considero que está poco reconocido para su importancia, mereciendo ser reivindicado conforme a su categoría. Pero cuando vi este cartel y descubrí que tenía un estilo musical propio, se me llenaron los ojos de lágrimas y sonreí satisfecho. Por fin se ha hecho justicia.
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