Pasé corriendo junto a Viveros y escuché lo que parecía una prueba de sonido. Era una prueba de sonido. Había concierto aquella noche en Viveros. “Rock and roll star”. Qué bien imita ese tío a Loquillo. No lo imita. Es Loquillo. Ese tío que canta es Loquillo. Vaya. A la mañana siguiente, en el trabajo, pregunté: ¿puede ser que anoche actuase Loquillo en Viveros?
-No lo sé. La verdad es que no sé quién es Loquillo.
-Yo tampoco lo sé.
La radio siempre puesta. Siempre pasando de una emisora a otra. Siempre radio fórmula. De repente, no sé de dónde, los Beatles. “Come together”. Here come old flattop, he come. Grooving up slowly, he got. Y ahí se acabó. Cambiaron de emisora.
Gran representación laboral para impresionar a un posible y poderoso futuro cliente. Derroche de actividad que hizo que aquello pareciese un hormiguero cuando sonó la señal convenida. -¿No os recuerda todo esto a “El golpe”? -¿”El golpe”? –Sí, “El golpe”. Una película. ¿No la habéis visto? –No.
No la habían visto. Ni siquiera habían oído hablar de ella.
martes, 22 de julio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
El Golpe, Loquillo.
Somos de otra época.
Te entiendo perfectamente. Y si cuento historias de la puta mili se rien de mi en la faena.
Te sigo.
No estás solo, hombre.
Y si les canto aquello de "Quiero bailar rock and roll" de Cucharada-Manolo Tena-Siniestro Total -no me preocupa la escultura y mucho menos la cultura- sentiré que si lo hubiese cantado en ruso habría tenido el mismo efecto.
Y solo no estoy. Pero soy el raro. Viejo y raro. Cojonudo.
Intenta decirle a todo aquel que veas con una camisa de Los Ramones si sabe que Tommy ha muerto
Lo intentaré. Y no me sorprendería que primero comprobasen en su camiseta si algún Ramone se llamaba Tommy.
Publicar un comentario