Barney

¿Roger Federer? ¿Rafa Nadal? Son buenos, no lo voy a negar. Pero no son John McEnroe, de la misma manera que Kobe Bryant o Lebron James no les llegan a la suela de los zapatos a Magic Johnson o a Larry Bird. Aquellos sí que eran unos fenómenos. Como Kevin Schwantz , Freddie Spencer o Wayne Rainey. Vaya tíos, y no los niñatos de Lorenzo, Márquez o Pedrosa. Ya no es lo mismo. No es lo mismo. Mira, ves a Froome o a Contador y no puedes dejar de añorar a Perico o a Induráin. Y ya puede batir records y ganar medallas Usain Bolt que jamás tendrá la clase de Carl Lewis. Y no es sólo en el deporte. Puede ser que los Noisettes tengan cuatro canciones muy buenas, pero se quedan a años luz de gente como Jimi Hendrix, Led Zeppelin o los Beatles. O la televisión. Hablan de que se está viviendo la edad de oro de la televisión. Mucho no puedo opinar pues apenas la veo, pero estoy convencido de que jamás se creará un personaje como el capitán Furillo. O como Sam Malone. ¿Puede haber un personaje mejor que Sam? Imposible. Eso es algo absolutamente imposible.

¿Imposible?

Sam, siempre estarás en nuestros corazones y en la República de la Gran Medusa seguirás teniendo tu avenida. Pero, y me duele tener que decírtelo, Barney Stinson es mejor que tú.