Emitían un documental por la tele que trataba sobre el planeta Venus. El documental era de los de siesta sin remordimientos. Me estaba entrando ya el sopor cuando escuché que, según afirmaba la comunidad científica, la edad de Venus oscila entre trescientos y mil millones de años. Y ya me espabilé. Si con un margen de error de setecientos millones de años te consideran científico, o es que la ciencia está muy mal o es que las cifras se sueltan sin pensar y aquí no pasa nada. Y me incliné por lo segundo. Lo de sumar, restar, multiplicar y dividir está bien para el colegio pero se ve que no tiene ninguna aplicación práctica en la vida real. –Es que soy de letras- es una respuesta válida y aceptada que justifica cualquier aberración o estupidez. Y no se tiene el menor respeto por los números. Pondré un par de ejemplos que me llamaron la atención recientemente aunque, la verdad, no haría falta rebuscar mucho en prensa si tuviese la intención de hacer un blog temático.
Van a cerrar un colegio en Albacete. Los padres se movilizan y convocan una manifestación. Hasta aquí todo bien. Lees el artículo y te encuentras que –alrededor de doscientos padres de los cincuenta y dos alumnos afectados por el cierre… Doscientos padres. Cincuenta y dos alumnos. ¿Qué pasa en Albacete? ¿Es una república polígama independiente? ¿Es un estado mormón? ¿Funciona distinto allí lo de la reproducción humana? ¿Será por su rima? Misterios.
Otro ejemplo. Campaña de la declaración de la renta. Se han de solicitar los borradores a través de la página web de la Agencia Tributaria. Dicha página se queda colapsada, según informan, porque en la primera hora se registraron más de cinco mil peticiones por segundo. Y yo me quedo pensando: cinco mil peticiones por segundo son trescientas mil peticiones por minuto y son dieciocho millones de peticiones en la primera hora. No sé cuántos borradores se tenían que solicitar en total, pero son menos. Vale que más de uno estaría allí erre que erre, pero ¿cinco mil por segundo? ¿Y por qué no veinte mil? Eres de letras, ¿no? Pues ya está. Lo que tú quieras decir. Se acepta y punto. ¿Qué más da la verdad? ¿Qué más da la inteligencia del receptor de tu información? Si con setecientos millones de margen te consideran científico, pues eso, que siete por cuatro son cuarenta y tres y me llevo cinco porque soy de letras, porque yo lo valgo y con dos cojones. Bueno, más que dos, entre uno y ocho.
viernes, 1 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Querido amigo:
Debo confesar que con tan solo leer el título de su entrada me habían entrado ganas de demandarle por plagio. Huelga que le explique que Puma solo hay uno (servidor) y a Vd. lo encontré en la calle.
Después, al seguir leyendo, he concluido que tiene Vd. más razón que un santo: los números sí entienden de colores y sentimientos. Si no que se lo digan a los mandamal de Bankia.
Suyo afectísimo, bla, bla, bla.
Bienvenido a la realidad del periodismo. Yo escribo lo que me digan y para que comprobar si lo que escribo es una soberana gilipollez o una incongruencia numérica. No somos periodistas, somos grabadoras.
Bankia, que un día son cuatro mil y al día siguiente cuarenta mil. Se ve que es lo mismo y que los ceros a la derecha no cuentan.
Y para su casa, aparte de perro, quizá le haga buena compañía un gorrión venezolano que se llama pavo real.
Triste es, Juan, pero el que paga manda. Lo malo es que siempre salen mentes preclaras hablando de la ética en el periodismo. Y lo dicen en serio. Y siempre me acuerdo de Walter Mathau en "Primera plana".
Estupendo ahora tendré al Puma en la cabeza todo el fin de semana.
Cuando mencionabas la manifestación pensé que harías referencia al habitual baile de números que se producen en estos eventos, el ejemplo supremo para mí siempre será la manifestación contra la LODE (una ley de educación del primer gobierno socialista) donde las cifras oscilaban entre 1.000.000 de manifestantes (según los convocantes) y 100.000 (según la Policía), una diferencia de 900.000 personas de nada.
Un exjefe mio (y ya van varios) me comentaba respecto a las cifras de ventas:
- A los números les puedes dar la interpretación que quieres dependiendo de si queremos pagar comisiones o no.
Siempre me hablaron de las matemáticas como ciencia exacta. Pero en realidad no es más que otra gran mentira como la de la existencia de los "abrefáciles".
Sisterboy, me acuerdo de José Mª Maravall.
Nosotros, cuando lo de la Ley de Atribuciones, hicimos en Madrid una manifestación por la calle Serrano hasta Colón. Estimamos que seríamos veinte mil, por las dimensiones de la calle y la longitud de la manifestación. Para la policía y los distintos medios de comunicación fuimos cero. Vamos, ni eso. Ni existimos. Ahora, eso sí, aquel día en el Telediario salió un pic-nic en Guadix a favor del sí a la OTAN.
Y me sé más canciones del Puma. Tú pide.
Altos y Bajos, añadiremos pues las matemáticas en el mundo laboral a las otras tres grandes mentiras: calidad, seguridad y medio ambiente.
Mejora esto
http://youtu.be/i8TmSHQhaZM
"Otras veces aparezco produciendo desconcierto".
Tú ganas.
Publicar un comentario