Alejo, quizá el mayor admirador que haya tenido (y tiene) Ava Gardner, nos contaba, hace lustros, que deseaba la muerte de la actriz. –Qué bruto eres. –No te digo que no. Pero, cuando se muera, harán reportajes y especiales de ella. Y aprovecharé para reunirlos, para coleccionarlos (eran otros tiempos, No era tan fácil el acceso).
Centró Galilea su programa en las grabaciones que Vanoni había hecho junto a músicos brasileños. Con Vinicius de Moraes. Con Toquinho, además de las versiones que hizo de Roberto y Erasmo Carlos (de hecho, su mayor éxito fue “L’appuntamento” (“Sentado na beira do caminho”, el original)).
Me acordé de Alejo.
No deseé la muerte de Ornella Vanoni (de hecho, no sabía ni que estaba viva). Pero su partida me ha dejado un regalo precioso. Porque este programa me ha permitido conocer unas cuantas canciones que han hecho nido en mi alma (y en mi corazón. Anema e core. Qué hermoso y sutil juego de palabras).
Y quiero compartirlas.
Porque son maravillosas.
Y, por supuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario