sábado, 11 de abril de 2020

Confinados: ajetes

Hoy es Sábado Santo. Hoy es un día grande. Quedamos temprano y nos repartímos las tareas. Hay que rebuscar los ajos tiernos (ajetes). Hay que hacer la compra. Las cañas. La Casilla. El aperitivo. El asado. El revuelto. El postre. Luego viene Kas con el resoli. Oliendo (apestando) a humo prolongamos el día con unos digestivos en donde nos quieran aceptar. Y nos aceptan. Somos buenos clientes. Los primeros años, sólo los amigos. Luego ya empezaron a venir las novias. Las mujeres. Los críos. Comemos bien. Lo pasamos bien. Muy bien. Es el primer Sábado Santo de mi vida que no paso en el Secarral. El primer Sábado Santo en décadas que no comemos en el campo. Hemos quedado a la una y media para tomarnos las cañas juntos. Nos reíremos de nuestra torpeza tratando de conectarnos. Nos reiremos de todo. Son días raros pero los hay más raros. Aunque hoy todos, cada uno en su casa, comerá revuelto de ajetes tiernos. No sabrán igual. Pero sabrán.

No hay comentarios: