lunes, 16 de enero de 2017

Vaselina

Los graciosos que tienen que hacer un chiste cada que se mencionan las palabras conejo o almeja. O cinco. Y tener que reír la gracia. La de chistes que me ha tocado soportar con la palabra correr. Y con la vaselina. Lo útil que es la vaselina. Nunca falta en mi casa. Antes de los chistes y de los malos pensamientos habrá que explicar qué es una rozadura, las que tiendo a sufrir corriendo (venga, chiste) y cómo se previenen. Maroto, el hombre que más daño a sí mismo, y yo. No sé dónde íbamos. –Si ves una farmacia, avisa, que tengo que comprar vaselina. Y ahora Maroto hará un chiste. No. No lo hizo. No dijo nada. Éste es mi chico, sí señor. Farmacia. Entro. Sujeto la puerta para que pase Maroto. Veo que se queda fuera.

-¿No entras conmigo?

-No.

No hizo un chiste, pero…

3 comentarios:

Paco dijo...

¡Con lo útil que es la vaselina!

J.P. dijo...

Qué tal andamios? Yo tampoco soy de chiste fácil, pero tendré que cambiar para tocarte los huevis, bebé.
Pues yavestruz.

El Impenitente dijo...

Te propongo comenzar con un -digamelón.