martes, 8 de noviembre de 2016

Usted no puede pasar. La fiesta no es para feos

Pues vas a pasar un día de fiesta. Vas con tus amigos. Y al día siguiente no estás bien. No lo estás. La resaca ya no procede y el resacón, menos. Tenía que estar corriendo camino de Rada y no puedo. ¿He disfrutado? Sí. O no. Al final haces tonterías de las que te arrepientes, tonterías de las que te avergüenzas. Al final hay indeseables que te generan una tensión que no se merecen. Y la competición de mi hijo. No he estado. Me la he perdido. Y lo que tenía que ser no es. Y te levantas con sentimiento de culpa, arrepentido y avergonzado por lo que has hecho, por lo que has escrito (¡no eres gracioso! ¡No lo eres!), por la rabia que has sentido, por el mal cuerpo que llevas. Y me vuelvo cabizbajo, cariacontecido. ¿He disfrutado? No me acuerdo.

Me subí al coche. Por supuesto llevaba el cd de grandes éxitos de ABBA, La tradición dice que hay que ir escuchando a ABBA y entrar en la capital del Secarral cantando “Thank you for the music”. Esta vez iba sólo, sin H., pero no por ello iba a dejar de respetar la tradición. Antes de ABBA no me maté de milagro. No paraba de bailar. Rumbas. O rumba catalana. O las dos cosas. Una hora bailando al volante. Qué programa escuché tan fabuloso. Y ese momento de entrar y localizar a tus amigos y abrazarte a ellos. Sentirte a gusto con ellos. Luego, sí, todas las cosas malas que se acumulan, que se agolpan, que te piden explicaciones a la mañana siguiente, que se te agarran al estómago, que no te dejan dormir. Lo malo siempre gana a lo bueno. Pero hoy no quiero. No quiero. ¿He disfrutado? No me acuerdo. Pero sí que me acuerdo. Y quiero acordarme.

3 comentarios:

kyezitri dijo...

Ay los faisanes... :D

Suscribiría esas palabras una por una algunos domingos, no eres el único.

Lo peor es lo de la memoria, ¡qué asqueroso es no acordarte de haberlo pasado bien! ¿Para qué disfrutar si ni te vas a enterar?

El Impenitente dijo...

No te descubro la pólvora si te digo que, con los años, las castañas son iguales pero las resacas no. Lo malo es, al menos en mi caso, este sentimiento de culpa que me entra, que haría palidecer al sentimiento de culpa judío, y que va creciendo exponencialmente con los años.

Slim dijo...

Si es que se empieza con la rumba y se acaba...