viernes, 29 de abril de 2016

Anotación en la relación de cosas que no volveré a hacer en mi próxima vida

Bien, éste es un mundo de pasiones y es cierto que, en mi opinión, es mucho mejor zambullirte en ellas que no vivir como un observador, de manera aséptica, sintiéndote juez de todo, por mucha importancia que te puedas dar desde tu atalaya (porque es mejor querer y después perder que nunca haber querido. Y muy mal debe de estar la cosa para tener a Dyango (y no Reinhardt) como referente). Y luego está también todo eso que les cuento a mis hijos de la recompensa que se recibe tras el trabajo y el sacrificio, que siempre hay que tener fe en ello y que desconfíen de todo aquello que es regalado y del triunfo fácil y de lo que se consigue sin esfuerzo. Éstas son las premisas.

En mi próxima vida no me aficionaré al fútbol. Bueno, digamos que en mi próxima vida no me haré seguidor del Atlético de Madrid. El fútbol no es, ni mucho menos, mi deporte favorito. Me gustó jugarlo y seguirlo lo sigo por el Atleti, si no de qué. Éste es un mundo de pasiones y es mejor sentir que no sentir. Sí. Y no. Porque una cosa es sentir y otra cosa es esta agonía permanente que es cada partido. Mi capacidad de sufrimiento está ya saturada hasta 2031. Dice mi hermano que, de tener otra oportunidad, y puestos a seguir a un equipo, mejor a uno que tenga una posesión del setenta por cien. Eso no significa que vayas a ganar, pero por lo menos estás un setenta por cien del tiempo más tranquilo. Pero es que el Atleti nunca tiene el balón. Vale que, al final del partido, piensas -pues tampoco nos han hecho tantas ocasiones. Pero eso es al final. Hasta entonces estás con el corazón en un puño cada vez que el balón se acerca a nuestra área. Y ganamos. Y sacamos los partidos. Y estamos ahí. Y sí, es el triunfo del trabajo, del esfuerzo, del sacrificio, de la fe. No nos regalan mucho. Pocos partidos son fáciles. Pero me está costando la salud. Se puede vivir más tranquilo, yo creo. Se puede vivir mejor. Muy bonitas las premisas, desde luego. Pero juro que, en mi próxima vida, me las saltaré. Ésta es la conclusión.

Una vida para aprender. Otra vida para poner en práctica lo aprendido. Una vida para equivocarse, para arriesgar. Otra para disfrutar. Una vida para ser del Atlético de Madrid. La otra…da igual. Volveré a ser del Atlético de Madrid. Hay cosas que no se pueden evitar. Ésta es la realidad.

4 comentarios:

GARRATY dijo...

Sabes que no puedo desearte victorias así que te desearé entereza en la derrota. A ver si este año, al menos, empezáis perdiendo desde el principio y duele menos.

El Impenitente dijo...

Entereza en la derrota y sobriedad y elegancia en la vitoria. Estoy preparado.

J.P. dijo...

Todos los Atléticos meais colonia.

El Impenitente dijo...

Ganar tiene ese efecto sobre los riñones. Es cierto.