domingo, 18 de octubre de 2015

Descartes

Las entradas que, por una u otra razón, dejé de escribir. La entrada maldita, sobre fútbol y juveniles, que, dos veces que comencé, dos veces que pasó algo calamitoso. No lo intentaré una tercera. Superstición, sí. La crónica que narraba el día en que me comí mi primer bocadillo de blanco y negro con habas, hito donde los haya que ocurrió en Casa Mundo un mes de octubre del año ochenta y uno. Demasiado tonta me pareció. Las tengo mucho más tontas, desde luego, pero a veces (pocas) mi departamento de calidad funciona. Las dos subidas al podio este verano en la mejor carrera del mundo. Me puede la emoción cuando hablo de esa carrera, y ya dejé una vez que la emoción se desatara y creo que fue suficiente. Las canciones y los discos de los cuales no escribí por no estar siempre hablando de música. El reencuentro con Miguel después de dieciséis años, con dos horas de conversación fabulosa que pasó por el disco “Kind of blue” de Miles Davis. Me habló de escalas mayores, menores y modales. Me contó la enorme transcendencia que tuvo aquel disco. Me callé en mi opinión de que Miles Davis había llevado el término coñazo a niveles estratosféricos e, influido por su vehemencia y por mi mitomanía, escuché aquel disco y…me pareció buenísimo. Y no iba a escribir sobre mi ignorancia. La historia que esconde “Riders on the storm” de los Doors. There’s a killer on the road. Hay un asesino en la carretera. Billy Cook era (por lo visto) ese asesino. La influencia siempre presente de Sanfélix. La “Tarantella” de John Lurie y sus Lounge Lizards, canción gamberra y fabulosa (and we’re proud of it, there,s no doubt of it). Un personaje John Lurie. Y otro personaje Vic Chesnutt. Y la grabación de televisión donde interpreta “Everything i say”, una de las interpretaciones más conmovedoras, devastadoras y brutales que yo haya visto jamás. Y el corto sobre northern soul, aunque sobre northern soul mi gran maestro es Javier (keep the faith), que me bombardea a canciones, algunas tan maravillosas como “Lay this burden down”, “Wanting you” o “Gone with the wind is my love” y que han hecho que me prometa a mí mismo que aprenderé a bailar northern soul sí o sí y que no me moriré sin haber sido mod un día y haber bailado en el lugar correspondiente estando a la altura (sin piruetas, que ya no). Cosas que pensé en escribir y que no hice y que siempre llamaban a la puerta. ¿Quién ha abierto una rendija?

5 comentarios:

Sanfélix dijo...

Al principio pensé que ibas a hablar de René y de Tudela, del cogito y del sum, de la neumonía sueca y del peregrinaje de los huesos de Descartes. Pero tus descartes encierran algo mejor, la posibilidad de que algún día cuentes lo del blanco y negro con habas en Casa Mundo. Por favor, no lo descartes. Más aún, volvamos allí. Cualquier día nos lo cierran, como el Rincón Valenciano, la cervecería Madrid, la bodega La Flor, la Casa Calabuig y tantos otros. El jueves que viene, por ejemplo. Casa Mundo y futbolín. O Casa Mundo y que le den al futbolín.

Las influencias son recíprocas y bien pagado me siento. Yo te regalo una Tarantella y tú me tienes un mes agradecido y cantando, maravillosamente bien, el "Gone with the wind is my love".

Abre la puerta.

Sanfélix dijo...

Abriré ahora otra rendija. Y no me negarás que en ella vas a encontrar unos cuantos temas a tratar. Todo sea por aportar ideas a este blog tan querido.

https://www.youtube.com/watch?v=9nlBL1xz_gs

El Impenitente dijo...

Comentarios así me congracian con la blogosfera.

De la cervecería Madrid nos fuimos una vez sin pagar. Sobre nuestra conciencia cae ese cierre en parte. No así Calabuig, que sí, histórico y una pena, pero las veces que estuve allí siempre me sentí incómodo. Allí todo olía a rancio y todo el mundo miraba raro. Y propondremos Casa Mundo. Sincronizaremos relojes a tal efecto.

Tengo más arsenal Northern soul que te iré disparando. Y, respecto al vídeo, el discreto encanto de las colegialas. Y sobre Cee-Lo Green, siempre me gustó ésta (con perdón).

https://www.youtube.com/watch?v=2mkTPgZZXnU

Sanfélix dijo...

Me ha gustado mucho F*ck you. Y no me extraña que sea tu favorito. Es tu tema. El despecho y la venganza.
El tema de Crazy es otro. El cello y sus puntos de apoyo.

Sincronicemos pues. Es tu especialidad. Te lo dejo a ti.

El Impenitente dijo...

Gran tema donde los haya, sí.

Y es un cello extraño, aunque deja ver muy bien los puntos de apoyo.