martes, 4 de enero de 2011

Yo creo, sí creo

Mi sobrina S. tiene ocho años. Mi crío tiene seis. Mi sobrina le ha dicho a mi crío quiénes son los Reyes Magos. O quiénes cree ella que son. Y no ha dicho Melchor, Gaspar y Baltasar. Mi sobrina no tiene ni idea. Y mi crío anda enrabietado, lleno de dudas. Hay cosas que nunca se olvidan. Uno recuerda perfectamente qué estaba haciendo cuando el atentado a las Torres Gemelas, cuando Ben Johnson dio positivo o cuando se enteró de quiénes son realmente los Reyes Magos. O, mejor dicho, de quiénes parece que son. Y mi hijo no para de hacer preguntas. Y sus preguntas son lógicas y sólo quiere respuestas lógicas. Y no hay lógica, hijo mío. Los Reyes Magos existen. Existen, aunque no lo parezca, aunque pienses que todo es una pantomima, aunque empieces a creer que todo es una gran farsa. Y tal vez lo sea pero no lo es. Porque los Reyes Magos existen, hijo mío. Sólo tienes que creer, creer en ellos. No hagas caso a tu prima. No la hagas caso. Tu camino estará lleno de gente que sólo conocerá la realidad y que pretenderá que seas como ellos. Pero tú nunca dejes de creer en los Reyes Magos. Nunca, hijo mío. Nunca.

11 comentarios:

Camilo dijo...

Mi hermana cuando era pequeña fue un día a mi madre diciéndole que en el colegio le habían revelado que los reyes eran los padres. Para burlarse de ella, el día de reyes mi madre le compró unos calcetines: "Como ya sabes que los reyes somos nosotros, toma: unos calcetines." A lo que mi hermana llorando respondió: "¡Me gustaba más cuando los reyes existían!". No creer en sus majestades sólo trae desgracias... Y calcetines. :)

El Impenitente dijo...

Muy buena la historia, Petrarca. Creo que la tomaré prestada.

Arual dijo...

Pues claro que existen y espero que hoy a mí me traigan la cura para esta gastroenteritis tan fea que me lleva vendida desde hace un par de días.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Y mira que yo no tengo recuerdo alguno de cómo o cuándo me llegó esa revelación...

De niño, cuando veía los anuncios de la tele a casi todo decía "me lo pido". Mi madre se quejaba de que las cosas eran caras. Y yo le contesté: "¿qué más da? Si pagan los Reyes Magos". Sin duda hay que seguir creyendo en ellos.

Slim dijo...

a mi cuando me lo dijeron en el cole sali corriendo con las manos en los oidos gritando No No Noooo!!

y hasta hoy (30 años después).

yo creo, si creo.

3'14 dijo...

Mi hijo también ha usado en más de una ocasión el argumento de Juan, "mamá, esto se lo pido a los Reyes Magos así tú te ahorras el dinero..." Por suerte, le tengo bien "enseñado" desde su primer día de Reyes y pide un regalo a cada Rey, así sabe que como mucho le van a traer tres cosas. ¡¡Y no pide más!! angelico mío... ¡Y la ilusión con la que recibe los regalos que le traen! Porque al menos, esos tres, SSMM se aseguran que nunca le falten.
3'15 la semana que viene cumple 8 años y ya se huele el percal, pero se resiste a creérselo. Le preguntó un día este otoño a su padre si creía en los Reyes Magos, pues alguien de su clase le dijo eso de que son los padres, ¡¡fíjate tú!! menudas historias que inventa la gente para hacer daño... Pero su padre le dijo que por supuesto creía en ellos. Así que en navidades, le preguntó a su primo de 11 años que si Papá Noël existía, porque si eran los padres también como uno de su clase le había dicho, se iba a defraudar muchísimo... su primo, que le quiere con locura le dijo que claro que existía, si él mismo una noche le vió. Eso no se si le acabó de convencer o defraudar más, pues mi hijo me vino llorando de a ver porqué él no había visto nunca a Papá Noël y su primo sí... jajaja nunca están contentos!
felices Reyes a todos! Y A Aru, mis mejores deseos para su pronta recuperación!!!

3'14 dijo...

Ah! Y yo no recuerdo exactamente el día que me enteré, ni la edad que tenía, pero sí recuerdo que mi hermana me llevó a la habitación de mis padres el día antes y me enseñó donde tenían los regalos escondidos... eso dolió. Pasó el tiempo y yo seguí haciéndome la tonta. Entonces un año, estaba enferma en cama, y mi hermana (ahora recordando esto tampoco se muy bien como sigo queriéndola tanto... jajaja) me dijo que ya habían ido a comprar los regalos, y que a mí me habían comprado un juegos reunidos que yo ni había pedido... y no me lo creí, pensé que me lo decía para luego darme una sorpresa con lo que sí había pedido, y que casualidad que ya ni recuerdo qué era... La cara de idiota que se me quedó cuando el día correspondiente, abrí el regalo y, efectivamente, eran unos putos juegos reunidos. Creo que desde ese día odio la puta mierda de la Navidad! XD
Aunque bueno, echando la vista atrás... también me trajeron muchas cositas a lo largo de mi nifancia que me hicieron ilusión y que desde mi visión adulta agradezco el esfuerzo por gastarse un pastón en la mansión de Pin y Pon (que ni por asomo podían permitirse mis padres) y todas las muñecas que tuve, las horas de frío haciendo cola para la clásica foto con el rey de turno, etc,,etc,,,
No odio la Navidad, vale, pero sí la obligación de tener que ser feliz sí o sí.

SisterBoy dijo...

La revelación tuvo lugar en el cruce de La avenida La Salle con la calle Calderón de la Barca. El revelador fue mi primo hermano Sebastián, consumado aguafiestas de toda la vida.

SisterBoy dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Q5ncRVfJ2y8

Altosybajos dijo...

¿Los reyes no son los padres?

Feliz año, feliz cumpleaños y que nos veamos.

Y si no es para correr la de NY no vuelvo a entrenar.

El Impenitente dijo...

A mí me han contado anteayer mismo dos anécdotas muy buenas relacionadas en este caso con el Olentzero. Me las guardo para el año que viene, así ya tengo la entrada de Reyes escrita.

No es obligatorio ser feliz en Navidad. Sí es obligatorio facilitar que los críos lo sean. La Navidad son ellos. Y tampoco está de más ser menos escéptico unos pocos días al año. Ya somos mayores demasiados días.

Bonita foto, Altos y Bajos. Y gracias.

¿Nueva York? Piensa que esa carrera pasa por muchos puentes y viendo como baila el Jamonero cada vez que lo cruzas no sé yo si nos dejarán.