Estaré ausente unos días (pocos, muy pocos). Dejo como ejercicio una cuestión de ésas que tanto les gusta a los estadísticos.
Sobre una mesa hay diez cajas. Una contiene un premio y el resto (nueve. Por si acaso) están vacías. El objetivo es encontrar la caja con premio. Tenemos que elegir una. Elegimos. Retiran de la mesa ocho cajas que están vacías de tal forma que sólo quedan dos: nuestra elección y otra. Nos dan la oportunidad de reconsiderar nuestra decisión. ¿Debemos cambiarla? ¿Por qué?
jueves, 23 de septiembre de 2010
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11 comentarios:
Pues a disfrutar de esos días de ausencia.
Yo no cambiaría. ¿Me han dado alguna razón convincente para hacerlo? No. Pues eso. De vez en cuando lo de ser cabezón da premio. Sólo de vez en cuando.
Páselo Ud. muy bien (iba a decir "genial", pero cualquiera se atreve :)
Yo, desde luego, me mantendría fiel a mi corazonada inicial. Antes de tomar una decisión importante (aunque luego nunca lo es tanto) sopeso las ventajas e inconvenientes de una u otra opción en un proceso súper racional y súper coñazo, y al final me la trae al pairo el resultado de tanta reflexión sensata...me dejo guiar por la intuición, que siempre es muy fulminante y puede acabar detonándote en las manos, pero en fin...me fío de mi instinto.
Jaramiel
La primera idea es la buena, ah y pásalo bien en tu descanso, ya tocaba!!
Pásalo bien! Hay un dicho que dice algo así: Lo bueno, si breve dos veces bueno... No se quien inventará estas frases o refranes, pero debería ser gilipollas a quien se le ocurrió esta.. jajaja
Ah, sí, y no cambio, si es que en el no tan fondo soy muy conservadora.
Eso es como cuando estas en la cola de la caja del supermercado y ves que en la caja del al lado la cola es menor. Mi consigna es ¡jamás cambiar! que luego resulta que te toca dedrás de una vieja pesada y al finas acabas tardando el doble.
jajajajaja Sister... vieja o no, eso siempre pasa... como cambies estás perdido!!! O a la cajera se le bloquea la máquina registradora o a la pija de turno la visa no le pasa... Hay mil y una posibilidad!
De todos modos, volviendo a lo de las cajas, existe también la posibilidad de no repetir "suerte" dos veces consecutivas, quiero decir que, si con la primera elección, se acertó, hay más probabilidades de fallar en la segunda, sea esta la opción que escojamos, sigamos con la caja inicial o decidamos cambiarla...
uff!! es que el asunto de probabilidades lo estudié en tercero de BUP y de eso hace ya unos cuantos milenios... (Ahora es cuando el Impenitente me dice que es todo lo opuesto a mi exposición..)
Yo no cambiaría. Si no acierto es mi error, pero si cambio y no acierto me estaría arrepintiendo mucho tiempo.
Una vez que te decides se entabla una relación con la caja, que no vas a cambiar porque venga un pringao a decirte que si deseas cambiar de opinión.
Cuando me casé, el cura no me dijo justo antes de celebrar el matrimonio que si quería cambiar (me estoy metiendo en un jardín), y si lo hubiera hecho le hubiera dicho que mi elección siempre es la mejor, por eso es mía (espero haber salido bien del jardín).
felices vacaciones!!
Yo lo sé
A ver si soy capaz de explicarlo.
Cuando sólo quedan dos cajas está al 50%. Pero, al hacer nuestra primera elección, la probabilidad inicial de acierto era del 10% mientras que, si sólo quedan dos cajas, si cambiamos nuestra decisión nuestra probabilidad inicial de acierto será del 50%, por lo que, siguiendo la lógica probabilística, debieramos cambiar de decisión.
De todas formas el premio tampoco era gran cosa: un apartamento en Torrevieja, las minas del rey Salomón o las yemas de los dedos de Warren Beatty.
Y puestos a dedir frases, rectificar es de errados. Y lo bueno, si breve, corto.
Si la muchacha es pelirroja, blanquita y con pecas, cambiaría a lo que me pidiese. Maldita sea.
Disfruta tus días de abandono.
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