Factoría para la producción de automóviles. Paso el control de entrada. Me espera un largo paseo hasta mi destino. Podría avisar para que vinieran a recogerme pero me gusta andar. Pasado el acceso giro a la derecha. Es una calle bastante larga. Se ven pocos peatones. Algún coche circula. Camino. Sigo caminando. Un coche pasa por mi izquierda. Frena delante de mí. La ventanilla lateral se baja. Al llegar a su altura miro. Me hacen señas. Me acerco. Me asomo por la ventanilla. En el asiento del conductor está sentada una mujer. Una mujer joven, de unos cuarenta y cinco años (jovencísima). Melena larga, rubia, rizada. Pecho exuberante. Escote sugerente. Sujetador perfectamente visible, negro, con flores rojas. Ignoro el color de sus ojos.
-¿Hacia dónde vas?
-Al Edificio 54.
-¿Y dónde está?
-La segunda calle a la izquierda y al fondo.
-Entonces no vas muy lejos.
-Bueno, más o menos.
-Es que pensaba que ibas a Motores o a Recambios y eso sí que está lejos.
-Nada, no te preocupes. Ya llego andando. Y muchas gracias de todas formas.
-Hasta luego.
-Hasta luego.
El coche arrancó. Conforme iba avanzando vi cómo se subía la ventanilla lateral.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Pues sí para la mayoría de los mortales es así.... menos para Nacho Vidal claro.
Pensé lo mismo el otro día cuando, al entrar al estanco, se me acercó una muchacha aún más joven que la de tu historia y, sonriendo y mirándome a los ojos (creo), me ofreció un mechero si compraba un paquete de Lucky Strike.
Hombe a mí en su día me ofrecieron un masaje si compraba Camel
Y desde entonces fumáis Lucky Strike y Camel.
Si la vida fuera una pelicula porno gay no quiero ni pensar cómo habria acabado el lunes.
donde pone habría lease habrías
Qué va, si encima era un mechero cutre de los que venden los chinos a 60 céntimos.
Pues podría haber acabado de cualquier manera. Ya sabes que en cuanto me pongo a hablar de Juantorena, Tergat, Holm, Moegenburg, Paklin, Coe, Cram, Ovett, González, Abascal, Cacho, El Guerrouj, Morcelli, Aouita, Bekele y demás me embeleso y pierdo los sentidos.
Cuando hacía la mili coincidí con un catalán muy simpático que se llamaba Sergi. Después de la mili le perdí la pista.
Recuerdo que entre las muchas horas perdidas en el servicio militar estudiábamos con detenimiento revistas de anatomía.
Las modelos de la revista "médica" eran exhuberantes y Sergi me recordaba que no eran reales, que eran mujeres de plástico que las hacían para las fotos.
¿Aprovechaste para tocarla y comprobarlo?
Para cuando esa crónica viajera y la de la carrera berlinesa.
En mi cuartel revisaban las taquillas y requisaban las revistas médicas con el consiguiente arresto reglamentario.
No toqué. No comprobé. Soy un caballero.
A ver si este fin de semana puedo sentarme a escribir un rato.
Creo que de haber sido a la inversa, y no lo digo por ti particularmente, si no por la situación en sí, la mujer andando, el hombre en coche invitándole a subirse... La percepción del lado femenino, probablemente hubiera sido completamente diferente... ni porno ni nada!! un acosador como poco!! XD
Publicar un comentario