miércoles, 14 de julio de 2010

Llenando de inquietud

Hace tres días que terminó el Mundial. Tres días. Está el Tour. La vida sigue. La vida siempre sigue. El sol sale todas los mañanas. El despertador suena siempre a la misma hora. Yo le digo –somos campeones del mundo. Él responde –son las siete. –Sí, pero…-No hay peros. Y son las siete. Son las siete.

Cuando se produce un triunfo en una competición que vivo muy intensamente, como ha sido este Mundial, acostumbro (si es que puede considerarse una costumbre) a ver la entrega de trofeos y, después, apagar el televisor. Me producen una gran vergüenza ajena esas grandes celebraciones masivas con micrófonos abiertos y auditorio. Me dejan boquiabierto todas las extrapolaciones tan marcianas y siempre interesadas que se hacen de lo que no deja de ser un triunfo deportivo. Y me indignan todos los que se arriman al olor del triunfo a hacerse la foto, llámense fuerzas vivas, clase política (¿no habrá nunca un misil que apunte al palco? Mira que lo hicieron bien los polacos) o cabezas coronadas (Monsieur Guillotin que estás en los cielos). Me gusta celebrarlo pues con quien me gusta celebrar las cosas. Incluso con los antifutboleros, como mi querido compañero Zente (sí, es el opio del pueblo. Viva el opio) el cual lleva tres días escuchando oé oé oé oé oé oé oé oé oé oé oé de manera inmisericorde.

Y todo se acaba. Todo se pasa. Y la vida sigue. La vida sigue. Pero han sido cuatro semanas. Han sido siete partidos, de los cuales los últimos cuatro fueron de una intensidad demoledora. Partidos en los que la moneda estaba en el aire y podía salir cualquier cosa. Y siempre salio cara. Siempre salio cara.

Y el despertador me dice obstinado que son las siete. Y el sol ya ha salido. Y es un día más. Y estoy contento, pero me puede la melancolía. Estoy exultante pero tengo un nudo en el estómago. Echo de menos al Mundial. Lo echo de menos. Quiero otro cruce. Quiero otro partido a cara o cruz. El añorado Paco Elbé escribía un blog que tituló “Cuando las canciones hablan de ti”. Pues eso. Hace tiempo que no cuelgo ninguna letra. Con ustedes, Lucho Gatica. Tú me acostumbraste.

Tú me acostumbraste
a todas esas cosas
y tú me enseñaste
que son maravillosas.
Sutil llegaste a mí
como una tentación
llenando de inquietud
mi corazón.


Yo no concebía
cómo se quería
en tu mundo raro
y por ti aprendí.
Por eso me pregunto
al ver que me olvidaste
por qué no me enseñaste
cómo se vive sin ti.

9 comentarios:

Arual dijo...

Qué te voy a contar? Estoy como tú.

Álex dijo...

Yo también. Ahora llego a casa, enciendo la tele a las ocho y media y... no hay Mundial. Estoy desconcertado, aunque mi despertador suene algo más tarde de las siete, y vamos a estar así por lo menos dos años, hasta que empiece la Eurocopa. Porque la Liga ya está ahí, y la Champions, pero ya no es lo mismo.

Slim dijo...

Si que se echa de menos, si.
yo ayer quite mi pizarra, la bandera y las fotos. La pizarra la baje a la basura porque ha estado conmigo dos mundiales y una eurocopa y (sobre todo) un monton de clases de la oposicion. y ya estaba muy rota.

Para la proxima eurocopa me comprare otra (mas digna de un campeon del mundo). pero cuando vi la mia en el contenedor, con las fotos pegadas de los jugadores, y el ultimo resultado aun escrito HOLANDA 0 - ESPAÑA 1 casi me pongo a llorar!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Aunque no ganemos, yo me paso siempre cuaro años echando de menos el Mundial. Y esta vez hemos ganado, así que imagínate... Menos mal que este año tengo una ilusión más especial en el regreso de a Liga, que si no...

SisterBoy dijo...

Hay que pensar en los que abominan del balompié, dejemosles un mesecito

El Impenitente dijo...

Slim, no tines corazón. Yo le habría comprado una peana a la pizarra y la habría rodeado de flores y velas.

Volverá la Liga (a mí la Champions me la trae al pairo) y, efectivamente, ya no será lo mismo.

Los que abominan el fútbol necesitan el fútbol para que su vida tenga sentido. Mueven más el mundo las fobias que las filias.

Slim dijo...

si tengo corazon!! (que frase mas hombre-de-hojalata me ha quedado!!)
lo que no tengo es sitio para todo en casa!!

GARRATY dijo...

Ayer por la mañana escuché un montaje en la radio con todos los momentos estelares del Mundial y con las narraciones de, al menos, cuatro emisoras diferentes. Eran las ocho de la mañana de un sabado de julio, yo me dirigía a hacer un examen y conducía con una sonrisa de oreja a oreja.
Al llegar a clase lo comenté con un compañero tan futbolero como yo. El caso es que tuvimos la conversación con menos palabras de la historia, del estilo:
- Ostia, tío, venía en el coche...
- Los pelos de punta ¿verdad?
- Como escarpias.

Qué grande ha sido este mundial y qué triste será cuando se separen Iker y Sara.

El Impenitente dijo...

Garraty, no me seas cursilón. Viva Fuentealbilla. Y lo de Iker y Sara para las compañeras de trabajo de Altos y Bajos, que el lunes no hablaban de Iniesta sino del besito dels collons.

¿Qué tal el examen? Y no quiero decirte nada pero mañana lunes entramos en las diez últimas semanas. Y yo estoy justo justo.