viernes, 26 de marzo de 2010

Ni sí ni no

Mi amigo C. tiene una E.T.T. Proporcionan personal a un importante vertedero de basuras. El trabajo que realizan es el de separar residuos para su posterior reciclado. Bromeando dice que ni se nos ocurra separar en casa el papel del plástico de las latas y lo tiremos al contenedor correspondiente, que estamos jugando con el pan de sus hijos. Malo es esto de tener amigos. Uno se crea la obligación de colaborar en algo tan sencillo como separar para reciclar, pero cada vez que voy a los contenedores con mis distintas bolsas veo la cara de C. y, oye, tengo la sensación de estar enviando alguien al paro. Y no.

Mi primo D. trabaja peritando daños agrarios. Inundaciones, heladas, sequías, pedriscos, huracanes, plagas, tifones, rayos. Si no hay catástrofes ni cataclismos mi primo D. no tiene trabajo. Uno está sentado en el sofá viendo las noticias sobrecogido ante tanta desgracia y tanta calamidad y, a la vez, estoy pensando en mi primo D., en la cantidad de faena que va a tener. Y, a lo tonto, me produce cierto regocijo. Y no.

Mi amigo N. decidió un día abandonar el puesto de administrativo que ocupaba en un taller de estructura metálica para irse a trabajar con su suegro en su negocio funerario. Cada vez que alguien en la comarca de la Hoya de Buñol ve un túnel oscuro y, al fondo, una luz resplandeciente, N. hace caja. Cada vez que alguien dice aquello de que sólo se van los mejores, tenía toda la vida por delante, era una bella persona y similar N., como el tío Gilito, tiene en sus ojos el símbolo del dólar. Cada vez que he ido a un entierro me fijo en la gente que está allí trabajando y, bueno, termino pensando que el negocio es el negocio. Y no.

P.D. ¿Nos gusta Josh Rouse?

8 comentarios:

3'14 dijo...

¿Y quien daría trabajo a los diseñadores de los contenedores de basuras? ¿Y el pobre campesino que ve perder toda su cosecha por una mala temporada de incesantes lluvias? Y bueno, para el último ejemplo no tengo réplica más que afirmar que me parece feo, muy feo, hacer negocio del dolor de quienes sufren una pérdida...
Yo lo veo todo como un círculo constante, a veces incluso en espiral... la desgracia de unos supone el beneficio de otros, y espero que para cerrar ese círculo (me encanta creer en la teoría del karma...) los beneficiados verán repercusiones que propiciarán a los otros recupar su buena fortuna..y así hasta la eternidad... Algo así como el mantenimiento de un ecosistema en equilibrio.

Y la canción me ha gustado. He visto que tiene una canción con título "Quiet town" rodado el vídeo en Altea (Alicante)

El Impenitente dijo...

Pues sí. El único que ha hecho últimamente algo para generar trabajo por estos lares ha sido el viento y sus destrozos. Y para los que estamos malviviendo actualmente en la construcción no nos vendría mal un terremoto.

La canción la escuche en una emisora perdida en el coche y me gustó bastante. Luego la localicé. Nunca había oído hablar de ese tío, por eso pregunto. He escuchado algunas en el youtube. Tiene una muy flojilla titulada "Valencia" cantada en castellano con una letra infame (Donde viven falleras como eres tú. Donde comen paella que haces tú) y cuyo vídeo ha sido rodado en Barcelona. Estos gringos siempe corroborando su leyenda de incultos e ignorantes.

Marta I. Moreno Pizarro dijo...

Huy, he perdido mi comentario! :S

Marta I. Moreno Pizarro dijo...

A ver, segundo intento :)

PD: Nos gustaba ;) Lo que hacía Josh Rouse cuando aún bebía de los sonidos de Nashville me gustaba un montón, pero en lo que ha hecho últimamente, en mi opinión, no hay color con lo anterior. Lo de la canción "Valencia" es curioso y muy chocante, porque no es que el chico sea un gringo inculto que no sabe de nada, ni mucho menos: desde hace ya tiempo vive en Valencia, con su propia familia valenciana.

La idea del ecosistema kármicoeconómico que lanza PI para describir este mundo de grises y detalles y multiperspectivas del que nos hablas me parece muy acertada. Los casos que cuentas son llamativos y también, sorprendentemente, nada extraños: como si, bien mirados, en realidad obedeciesen unas reglas que sancionan lo más normal del mundo. A mí siempre me ha llamado la atención el trabajo de los guardaespaldas, o escoltas. ¿Se supone que, sólo porque le están pagando, su vida vale menos que la de la persona a la que protegen? ¿Se puede pagar lo de poner la vida de uno en riesgo por proteger la de otro? Es pura ignorancia, claro, pero ¿están obligados a poner en peligro su vida para salvar la de otro? ¿Por trabajo? Y me pregunto además ¿si uno quiere matar a una persona, no estaría dispuesto o querría también matar a su escolta? ¿Los escoltas necesitan escoltas? Ay, ya vuelvo a divagar. :P

El Impenitente dijo...

Vamos, que se casó con la fallera y coge el bus en la calle Jesús.

Ya nos (me) recomendarás algún disco, de los de beber sonidos de Nashville.

Guardaespaldas, extras de cine, los negros de los escritores, pilotos probadores son trabajos voluntarios, supongo. Y el precio se pactará previamente, supongo de nuevo. Aunque también podría decirse aquello de Orwell de que todos somos iguales pero unos son más iguales que otros.

Arual dijo...

Básicamente concluyo con aquello tan manido de no hay mal que por bien no venga no??

Alex Maladroit dijo...

Gracias a ti, me he cerciorado de que al morir, daré dinero. Ya me siento mejor. Aunque antes tendré que tirar plástico en el cubo del vidrio y provocar(?) una catástrofe natural.

PD: A mí me gusta Erin Karpluk, aunque no tenga nada que ver. Aunque si fuese pelirroja, mejor.

PD2: Realmente me gusta Javier Krahe.

El Impenitente dijo...

Tirar plástico en el contenedor del vidrio está tipificado como crimen de lesa ecología y castigado con mucha pupita.

De Krahe no pasé de "La Mandrágora".

Y de Erin Karpluk sólo sé lo que acabo de leer en la Wikipedia y lo que he visto en el Youtube pues ni idea. Habla inglés muy bien, desde luego. Con mucha propiedad.