Maroto es el hombre que más daño se ha hecho a sí mismo. Maroto es mi amigo y le quiero, pero una cosa no quita a la otra.
Rara vez he visto a Maroto emocionarse. Ni siquiera con su Levante. No sé si es que está hecho de pedernal o es que considera un síntoma de debilidad o flaqueza el mostrar la menor emoción. Parece como si sintiese en un estadio superior por poder controlar sus sentimientos y por mantener un gesto de indiferencia mientras los demás estamos al borde de las lágrimas. Podría recorrer las siete maravillas del mundo sin alterar el gesto. Incólume. Hierático.
Pero tiene un punto débil. Sólo uno que yo sepa. Ante un níspero Maroto pierde el sentido, el aplomo, el saber estar, los papeles, la educación y hasta el habla. Los nísperos le pueden. Ante los nísperos pierde su flema. Es tanta su pasión que llegó, incluso, a escribirles una oda, la celebérrima “Oda al níspero”, que aquí recuperamos.
Viniste de la China.
Marco Polo me cae bien.
En Callosa d`en Sarriá
estableciste tu reino
níspero inmortal.
Posees una pulpa comestible
de color anaranjado.
No eres como la pulpa del tamarindo
que cantaban los Tres Sudamericanos.
Me gustaba Alma María.
Bueno, no me gustaba.
A mí sólo me gustas tú
níspero adorado
también conocido como achras, sapota,
manikara, sapotaceae, chicozapote
y zapote.
Eres aromático y carnoso
de intenso sabor dulce
pero ácido. Me gusta la acidez.
La prefiero a la basicidad.
Los ph bajos me excitan la imaginación
y las entendederas.
Aunque eres rico en azúcar
eres bajo en calorías.
Nunca dejarás de sorprenderme
nisperito mío
por eso te amo.
Destaca en tu composición
sobre todo el potasio
mi elemento de la tabla periódica
favorito.
Tienes también, cómo no,
propiedades antioxidantes.
Dicen de ti que ayudas a expulsar
piedras de la vejiga
si se te mezcla con corteza de rábano.
Picaruelo, eso no me lo habías contado.
Todavía tienes secretos para mí.
Nunca te terminaré de descubrir.
Me llenas el alma con tus sortilegios.
No eres como esos amigos míos
de moral laxa
que tanto me decepcionan,
que vejan a sus seres queridos.
Yo le tiro a todo lo que se mueve
siempre desde el respeto y la educación
porque soy un hombre sensible
tan sensible como el Cholo Simeone.
Pero me descentro, nisperejo,
que combinas tan bien
en helados, postres y batidos.
Qué excelente mermelada produces.
Eres de los primeros frutos del verano.
Aconsejan elegir aquellos
que tienen rayas.
Como mi Levante.
Una desgracia que sufrimos habitualmente los que le conocemos es su escasa noción de la dimensión. Cuando dice las terribles palabras –yo me encargo de comprar la comida- ya sabemos todos que vamos a pasar hambre. Hace unas cuentas muy raras. Piensa que tenemos un estómago de un niño de cuatro años y calcula una longaniza, una morcilla y un choricillo por cabeza. Y el irte a pasar el día al campo de torrà como dicen en Valencia o a asar carne, con el hambre que da el campo y con lo bueno que está todo a la brasa y haberte terminado tu ración y ver que podrías comerte cincuenta longanizas, noventa morcillas, seiscientos choricillos, noventa trozos de panceta, treinta y cinco chuletas, dos forros de cabeza y un bidón de ensalada de tomate, aceite y sal más tranquilamente es para matar a alguien. No me lo vuelve a hacer. Es la segunda vez que me lo hace pero no me lo vuelve a hacer. La próxima vez que me invite y diga que se encarga de todo yo me llevo un gorrino entero. Allí no se va quedar con hambre ni el Mahatma Gandhi ni Obélix ni el que asó la manteca. Que no.
miércoles, 27 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
Me estoy emocionando.
Como bien le sugeriste, debería plantearse abrir una sucursal de Incosol en su pueblo, éxito seguro.
"Viniste de la China.
Marco Polo me cae bien"
Me troncho y me mondo. Obra maestra. Lo mejor de lo mejor. Lo leo mil veces y es cada vez más sublime. "Pero me descentro, nisperejo". La repera.
Y es que la poesía tiene caminos inescrutables...
Qué malo es pasar hambre en un acto social... Yo me apuntaba sin dudarlo a ese cochinillo...
La oda al níspero, insuperable, como mi Barça, y bueno lo de pasar hambre en una "rostida" como dicen en Terres de l'Ebre, una putada, eso a los amigos no se les hace, yo tomaría represalias serias!
Si cuanto más hambre haces pasar, más alta es la tarifa, la clínica que montase Maroto se amortizaría en un cuarto de hora.
¡Que grandes las torràs!
Tengo un amigo que es la antítesis del tuyo. Cuando el se encarga de comprar la comida para un evento, con lo que nos sobra puede comer una familia de cuatro miembros durante una semana. Mi mujer se pone negra.
Tengo un cuñado que es como tu amigo. Da gusto con él. Entra en una carnicería y se la lleva entera, carnicero incluido.
El poema graciosísimo.A mí la parte que más me ha gustado es la digresión sobre el ph y la acidez.
Me recuerda a un diálogo que leí por aquí que cada vez que lo leía lloraba de risa.No me acuerdo muy bien,pero me quiere sonar que era de un emperador romano(o en eso es en lo que me hacía pensar)y su mujer que se quejaban de que conspiraban contra ellos,y luego se enzarzaban en un diálogo algo absurdo.Podría ponerlo otra vez,si no es abusar.
Me alegro que te guste.
Igual lo que me pides es esto:
http://zepporromaximo.blogspot.com/2007/03/scubo.html
O esto:
http://zepporromaximo.blogspot.com/2007/05/el-msculo-duerme.html
De todas formas, seguro que está aquí:
http://zepporromaximo.blogspot.com/
Fueron buenos tiempos aquellos de las luchas intestinas por el poder.
Y no es abusar, por supuesto.
Pobre Maroto.. ¿No es la primera vez que le dedicas una entrada, verdad? Y esa lapidaria introducción: Maroto es el hombre que más daño se ha hecho a sí mismo. Maroto es mi amigo y le quiero, pero una cosa no quita a la otra...
Hacía tiempo que no escribía sobre Maroto, sí. Ya ha vuelto a Valencia. Pobres de nosotros.
Desde niño me metieron en la cabeza que la combinación de nisperos y leche es mortal. ¿Qué de cierto hay en ello?_
Ni idea. Yo sólo me sé lo de la Coca Cola con los caramelos Mentos.
Publicar un comentario