Supongamos que soy un terrateniente (no es el caso) y, aunque estoy empadronado en el municipio A., en cuyo término se encuentra la mayor parte de mis propiedades, también poseo tierras en un municipio vecino que llamaremos B. Ambos municipios están emplazados en el final de la Mancha y en el comienzo de la Manchuela conquense.
La junta municipal de B. se dirige a mí. Quieren hacer un coto de caza para disfrute de los vecinos del pueblo y para ello me piden que ceda mis tierras para dicho coto en usufructo. Es necesario un número mínimo de hectáreas para que concedan el permiso y necesitan de mis tierras para ello. No tengo ningún inconveniente. No tengo el terreno suficiente para hacer mi propio coto (no soy ningún latifundista, ni mucho menos) y, aunque podría crear uno asociándome con los terratenientes vecinos y alquilarlo a cazadores valencianos o murcianos, que pagan lo que se les pida, no tengo ganas de meterme en líos, vivo muy tranquilo y me interesa llevarme bien con la corporación municipal.
El caso es que soy cazador (tampoco es el caso), y el día en que quedamos para tratar de cerrar el asunto le comento al señor alcalde:
-Bueno, pues ya vendré por aquí a pegar unos tiros.
-Lo siento, pero usted no puede cazar en este coto. Usted no es vecino de este pueblo.
-¿Me está usted prohibiendo cazar en mis tierras?
-Lo siento, pero usted no puede cazar en este coto. Usted no es vecino de este pueblo.
-Pero, vamos a ver, señor alcalde, que se supone que es el más listo del pueblo, ¿usted no se da cuenta de que si yo no quiero no habrá coto municipal y si quieren cazar se van a tener que gastar un dineral? ¿Usted no se ha parado a pensar que yo les cedo mis tierras sin pedir nada más a cambio que el venir a cazar de vez en cuando por aquí y usted me lo está negando? ¿Usted ha pensado quién tiene más que perder?
-Lo siento, pero usted no puede cazar en este coto. Usted no es vecino de este pueblo.
De que Cuenca sea una de las provincias menos desarrolladas de España nadie tiene más culpa que los propios conquenses.
miércoles, 14 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
Si hubieras usado la frase mágica de las películas, no habrías tenido problemas. "Soy ciudadano americano", tres palabras que abren cualquier puerta, como bien aprendimos de Hollywood.
¿te has hecho cazador y terrateniente? caramba, eres un pozo de sorpresas!
Si este ejemplo se puede trasladar a otros terrenos, sin duda la conclusión final será una de las más acertadas que jamás se hayan publicado...
Yo pensaba que sumar dos y dos sería fácil incluso para un alcalde. Cuanto cafre hay suelto por ahí, ¿no...?
¿Y no ha pensado el alcalde en recalificar los terrenos y hacer dos urbanizaciones y tres campos de golf?
No te veo cazando con traje de tweed y sombrero tiroles
De las palabras cazador, terrateniente y pozo sólo soy una de las tres cosas.
Si hubiese dicho que soy ciudadano norteamericano habrían tratado de timarme.
Hay tantísimo campo en la provincia de Cuenca que ójala se pudiese recalificar. Pero ahí no está el negocio. Y con el clima tan extremo lo de los campos de golf está complicado. Teníamos un minigolf y ahí está, muerto de risa.
A los que saben sumar dos y dos los mandan directamente a la Junta de Comunidades. Por cierto, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha vive en Madrid. Eso sí que es un hecho diferencial.
Por allí se caza vestido de militar. Regalé mi ropa de la mili y supongo que todavía estará pegando tiros por ahí.
Pues nada, mejor se queden los del pueblo dando tiros, y de paso, a ver si uno u otro va a parar al trasero de más de uno.
Mas de uno tiene un montón de perdigones repartidos por todo su cuerpo, no te creas.
me quedo con tu último apunte sobre Cuenca. Debería servir para que los conquenses reflexionasen.
un abrazo
Publicar un comentario