sábado, 25 de noviembre de 2023

Matemáticas y género

Me contó un amigo un vídeo que había visto. En él un chaval le grababa a su novia. Ella le pedía que dividiera la pizza que tenían delante en ocho trozos y después le comentaba que tenía intención de comerse dos porciones.

-¿Y si lo divido en cuatro y te comes una?

-No. Mejor como yo he dicho porque así como menos.

Comenté el vídeo en casa. Ana me respondió –pues yo sí que la comprendo. No se puede explicar, pero la comprendo. Y nuestra hija, que también la comprendía, me preguntó -¿no has oído hablar de las matemáticas para mujeres?

-No sabía que las matemáticas tuviesen género.

-Pues sí.

Y me puso dos ejemplos:

Según ella, si te compras algo y luego lo devuelves, lo que te compres después con el dinero que te reembolsan es gratis.

Según ella, cuando pagas algo en metálico no estás gastando. Sólo gastas cuando pagas con tarjeta. Es decir que, según ella, sólo se considera un gasto la acción que causa que tengas menos dinero en el banco.

Hablando de esto, nos contó mi cuñada que sus hermanas se iban a ir de viaje a Turquía y que habían pagado mil doscientos euros. Con el asunto de Israel han decidido renunciar al viaje y les han devuelto el cincuenta por cien. Y ahora están muy contentas porque tienen seiscientos euros para gastarse con el que no contaban.

A mí todo esto se me escapa.

2 comentarios:

kyezitri dijo...

Fascinante y real. Me recuerda mucho al ámbito político, esa generación de falsas expectativas e ilusionistas que trampean tus esperanzas. Pero con razón.

El Impenitente dijo...

Al final se trata de engañarse. Y se ve que funciona.