Este viernes pasado retomó mi crío los entrenamientos en la piscina. Todos los niños se reencontraron con verdadero entusiasmo y los padres, con aire más resignado y con menos entusiasmo, también. Saludé a unos y a otros y coincidí un rato con V. Es V. también oriundo de la provincia de Cuenca y un machaca de la bicicleta de carreras (se llama así). Como además tenemos amigos comunes no es extraño que nos pasemos buenos ratos charlando. Estando juntos apareció un conocido suyo cuya hija acaba de entrar en el club. El nuevo nos anunció que iba a estar poco rato pues tenía intención de irse a correr. –No sabía que corrieses. Efectivamente, corría. No hace mucho que había comenzado pero eso no le impidió pegarnos una disertación muy engolada sobre lo que es correr, sus valores, sus características y sobre lo que significa el deporte y su práctica. Con posterioridad nos anunció que iba a incrementar próximamente sus entrenamientos puesto que se había marcado el reto (lo dijo así) de correr la media maratón de Valencia pero que no se conformaba únicamente con terminarla sino que pretendía hacerlo con marca puesto que se había propuesto hacerla en menos de dos horas. Y cuando dijo dos horas lo dijo con solemnidad, dejando la frase flotando en el aire mientras buscaba en nuestros ojos la impresión producida.
No sé si la encontró. No creo. V. y yo, mientras hablaba, nos mirábamos de reojo de vez en cuando pero sin gesticular demasiado. Siempre que se habla de correr estoy deseando meter baza, pero con el tiempo he aprendido que es mejor escuchar y esperar mi oportunidad para ver primero con quién estoy jugando. La perorata pasó de correr al triatlón. Ahí también tiene retos pendientes aunque estos son a medio plazo. Luego comenzamos a hablar del precio de las inscripciones, que cada vez son más caras. Y en éstas estábamos cuando vi un resquicio:
-De todas formas con las inscripciones estás financiando a los clubes. Porque no tiene mucho sentido que en Valencia cobren cincuenta euros y en el maratón de Sevilla pagásemos veintiuno.
-¿Maratón de Sevilla?
-Sí.
-¿Has corrido un maratón?
En aquel momento entrelacé mis dedos, volteé mis manos entrelazadas mostrándole a mi interlocutor las palmas e hice crujir con estruendo mis falanges.
-Bueno, más de uno. Llevo once. Y medias maratones más de setenta.
-¿Y has bajado alguna vez de las dos horas?
-Y de uno veinte también. Runner. Aberroncho.
Sorprendentemente no se hincó de rodillas ante mí ni besó con unción mis pies. Más bien cambió de discurso y de una manera un tanto deslavazada vino a decir algo así como que él corre lo justo y que los que entrenan más que él son una panda de irresponsables y de descerebrados puesto que están atentando contra su cuerpo, aparte de que le están quitando tiempo a otras cosas más importantes. Yo asentí a cada una de sus afirmaciones sonriéndole con condescendencia porque se veía a la legua que su orgullo estaba herido de muerte y que no sabía por dónde salir mientras pensaba –ea, aquí el catedrático aguantando lecciones del parvulito. Se acercó otro padre, nos saludó, él vio la puerta abierta e hizo mutis por el foro. Al rato volvimos a quedarnos solos V. y yo.
-Un poco cantamañanas tu colega.
-Calla, que se ha ido calentito. A ver si aprende. ¿Dónde estábamos?
-En la “Siete picos”.
-Pues sigo.
domingo, 7 de septiembre de 2014
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8 comentarios:
chulo, que eres un chulo, colega.
Vamos, lo que viene siendo un "Zas, en toda la boca".
Bueno, nací en Madrid. Y eso imprime carácter.
Y sí, Garraty, más o menos. Aunque cuando lo dice Sheldon Cooper tiene más gracia.
¿En cuanto tiempo debería terminar una media maratón un novato?
La verdad es que ahora te sueltan unos rollos con lo correr que algunos podían hacer una tesis doctoral.
Y, supongo que será una ironía, pero por que los que teneis mas de 40 seguis llamando a las bicis de carretera, bicis de carreras..jajajaj
Sisterboy, en el tiempo exacto que marque el cronómetro en el momento de cruzar la meta. A partir de ahí, a mejorar. Cada cual tiene su tiempo. Pero no queda bien que El Platanito vaya por la vida como si fuese Juan Belmonte o Joselito "El Gallo", más que nada porque aquí la inmensa mayoría somos Platanitos.
Pues sí, Cucumber. Y es que lo de bicicleta de carretera yo creo que lo escuché por primera vez pasados los veinte. Y bici de carreras suena mucho mejor, dónde va a parar.
No me hables de El Gallo, si te horrorizaba el programa matutino de Anda Ya el año pasado deberías escucharlo ahora :(
Pues todavía no tengo el gusto, aunque no dudo que terminaré teniéndolo. Ahora estamos con Nuria Roca. Nunca tuve excesiva simpatía por la muchacha, por muy valenciana que sea. Ahora que la escucho a diario me queda la duda de si es tonta del bote o tonta del capirote. O gilipollas integral.
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