Tanto como yo trabajo y nunca puedo irme al vacilón

No me aceptaron. Me dijeron que tener buen gusto musical (mi gusto musical es mejor que el tuyo) y vista cansada no eran razones suficientes para aceptarme. Ni siquiera me escucharon cantar. No les hizo falta. -Dentro de veinte o veinticinco años vuelves- me dijeron. –No creo que vuelva-respondí. No me fío de los gustos musicales de mi generación. A saber cuál será el repertorio dentro de veinte o veinticinco años. Yo quiero entrar ahora. Yo quiero cantar con vosotros. Quiero cantar canciones como “Me voy pa’l pueblo”, “Aquellos ojos verdes”, "Uno" o “Siboney”. -No puedes- me dijeron. -No puedes entrar en el coro del centro social. -¿No puedo? Pero, ¿por qué? -¿Cómo que por qué? Pues porque eres un chaval, porque el más joven del coro te saca treinta años. Joder, jamás pensé que diría esto pero yo quiero ser viejo. Quiero ser viejo ahora.