Isaac Newton destacó en el campo de la física. Y de las matemáticas. Y de la química. Y de la filosofía. Y de la astronomía. Y de la teología. Y aún tuvo tiempo de dedicarse a la política. Y a la economía. Y también fue juez. Las malas lenguas afirman que, aparte de su talento, también ejerció el mecenazgo apropiándose de los logros de sus protegidos. Seguramente será una difamación, pero lo que queda de las calumnias vence sin problemas el paso del tiempo, por muy gloria británica (gloriosas donde las haya) que seas.
Uno de los hallazgos más populares de Newton es la “Ley de la gravitación universal”, aquella que afirma que la fuerza de atracción entre dos cuerpos es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente al cuadrado de la distancia que los separa. La “Ley de la gravedad”, vamos. Si saltas desde un quinto piso te estampas contra el suelo, no porque lo dijese Newton, sino porque la masa de la tierra es mucho mayor que la de las personas y, por tanto, las atrae. La leyenda afirma que la ley (o su justificación matemática) se le ocurrió a Newton al ver caer una manzana. Supongo que será mentira, pero es bonita la historia. Y cuando una leyenda es hermosa tendría que estar prohibido que la realidad la desmontase.
Llevo un tiempo yendo a cortarme el pelo a una peluquería que está debajo de mi casa. Allí trabajan Vane y Silvi, que son dos fabulosas peluqueras, no porque sean muy hábiles en su profesión (que también) sino porque nunca olvidan decirme cuánto pelo tengo y lo bonito que es. Y yo me lo creo. Y me lo creo no porque sea tío (y por tanto gilipollas) y ceda siempre ante el halago femenino. Me lo creo porque es verdad. Aunque a veces dudo. A veces el hombre de ciencias que llevo dentro observa y…bueno. No lo sé.
Suelo cortarme el pelo muy corto. Y cada vez que me pelo no puedo de dejar de mirarme la frente. Y no es que sea grande. El problema es que cada vez es más grande. Y claro, me entran las dudas. Pero entonces recuerdo las palabras de Vane y de Silvi, que todavía reverberan en mis oídos, y que más que palabras son ley. Y pienso. –Vale, tal vez tenga la frente más grande pero eso no significa que se me esté cayendo el pelo. ¿Entonces? La respuesta es evidente: se me están bajando las cejas. ¿Motivo? Pues sí, la “Ley de la gravitación universal”. La tierra atrae a la masa de mis cejas y éstas van cediendo. Y arrastran al resto de mi cara. Incluso afecta al cráneo puesto que también ceden las cuencas de los ojos y los pómulos. Todo baja. Todo menos mi pelo, que sigue ahí, inmutable, cumpliendo la “Ley de Vane y Silvi”.
Más cosas. El color de mi pelo es negro. Cada vez tengo más canas, es cierto, pero el negro sigue predominando. Así lo afirman Vane y Silvi, matizando después que las canas me hacen muy interesante. El problema aparece cuando empiezan a cortarme el pelo y observo que todos los mechones que caen son blancos. Pero blancos. No blancos y negros. Blancos. Algo no encaja. Pero la “Ley de Vane y Silvi” es infalible. ¿Entonces? Fácil. El pelo negro no está sujeto a la atracción gravitatoria. Las canas sí, pero el pelo negro no. El pelo negro se queda flotando y es arrastrado por las corrientes del aire. Las canas caen. ¿Estoy diciendo que la “Ley de gravitación universal” del gran grandísimo Isaac Newton presenta lagunas? Sí. Lo afirmo. Y mi muy querido don Isaac, haga el favor de levantarse de la tumba o de enviarme a alguno de sus más brillantes becarios para resolver este entuerto porque su afamada ley para las manzanas sí que se cumple, pero para el pelo no sirve. Con el pelo falla.
sábado, 29 de marzo de 2014
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7 comentarios:
Siempre me he preguntado porqué cada vez que te miras al espejo lo primero que ves (antes que nada), es LA CANA que tienes en el flequillo? eso después de teñirte, claro. Porque antes de teñirte, ves las 23 CANAS que tienes en el flequillo.
Y ya puestos, que alguien me diga porqué no inventan un champú que quite las canas, joder tanto laboratorio científico para nada.
http://youtu.be/8Eut2SuNzOo
Miedo me da pensar, SisterBoy, cómo has llegado a conocer este vídeo y esta canción.
Respecto a lo del champú seguro que hay una explicación que dice algo así como que sí que está inventado y que el que lo inventó es multimillonario con todo el dinero que le dieron por la patente los fabricantes de tinte para el pelo.
El título de la entrada parece perfecto como nombre de grupo musical de la movida.
De eso se trataba. Pensé también en titularla "Pelo gravitatorio y los Isaac Newtons". Quizá hubiera quedado mejor.
Sólo puedo decírte que t están vendiendo la moto.
Me parecería fatal que te dijeran que t estas haciendo mayor o quedando calvo., pero en el medio d los dos extremos esta la respuesta.
No t ha pasado que un día t encuentras a alguien y t dice: que guapa estas, estas estupenda, nadie diría los años que tienes.................bla, bla,bla. Y después esa mísma persona repite esas mismas palabras una y otra vez a otras personas que si tus ojos no t engañan dirías que no estas nada deacuerdo con esa afirmacion.
Pues eso, el espejo no te engañara nunca.
Aquí tenía algo que decir.;-)
Es decir, querida Niaru, que estoy medio viejo y medio calvo.
Y el espejo siempre dice la verdad. Al menos hasta que me quito las gafas. Sin las gafas, oye, ni una arruga.
Y me alegra leerte. Y me alegra que me leas.
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