Septentrión

-¿A que no sabes cuál es el origen del término septentrional?
-Pues no.
-Septentrional viene de septentrio que, en latín, significa siete bueyes.
-Lógico.
-Y los siete bueyes son las siete estrellas que conforman la Osa Mayor. En la antigüedad se pensaba que estos bueyes tiraban de toda la esfera celeste haciéndola girar en torno a la Estrella Polar.
-Por eso a la Osa Mayor se la conoce también como El Carro.
-Eso más bien es por la forma, pero igual sí. Y que sepas que es por la Osa Mayor por lo que en la bandera y en el escudo de Madrid hay siete estrellas.
-Y en el del Atleti, no lo olvides. Entonces debiera decirse la osa y el madroño.
-Así debiera ser, sí.
-Pues aquello de allí es Casiopea.
-¿Sí?
-Tiene forma de uve doble. Por eso lo sé. Y ahora te comento un poco sobre la Vía Láctea o Camino de Santiago y aquí concluyen todos mis conocimientos sobre las estrellas.
-Yo tampoco sé más.
-En mis múltiples años de boy scout, durante las noches de los campamentos solíamos sacar un mapa estelar. Era entretenido localizar estrellas y constelaciones. Poco me quedó de aquello.
-Supongo que a todos nos ocurrió lo mismo. Nos gusta pero se nos pasa. Se nos olvidan las estrellas. Miramos la luna pero nunca vemos las estrellas. La luz de las ciudades las borran. Las estrellas son patrimonio del campo.
-Y del mar.
-Y del mar, tienes razón. La verdad es que no sé si la astronomía nació por la necesidad de orientarse o fue la orientación la que se aprovechó de la astronomía. O fueron las dos a la vez.
-La teoría y la práctica. Pues que sepas que la astronomía tiene otra utilidad. Conozco a un astrónomo que conquistó a las bonitas piernas, al resto del cuerpo y al alma de la que ahora es su mujer contándole historias y leyendas sobre las estrellas.
-Mejor así que no explicándole la teoría del Big Bang y lo de la expansión del universo.
-Se dice teoría del Big Ben, que no te enteras. ¿Y tú crees que el universo se expande?
-Anda, venga. Volvamos al pueblo que nos están esperando.