jueves, 26 de abril de 2012
El Atlético de Madrid se ha clasificado para la final de una competición europea y yo estaba en el campo para verlo
La final, ese partido que disputan los equipos que superan las semifinales. Ahí estaremos. Hay finales mejores que esperemos alguna vez vuelvan pero, mientras tanto, no estamos para hacer de menos nada. He sufrido menos de lo que pensaba. Ni siquiera ha habido dramatismo, algo extraño cuando está el Atleti de por medio. Una defensa ordenada (pido perdón a Godín y a Miranda por todo lo que he rajado este año de ellos), golazo de Adrián (Vicente, yo me lo llevaría al Europeo sin dudarlo) y a escuchar las críticas valencianistas, siempre despiadadas con las suyos y los gritos y cánticos de los dos mil quinientos colchoneros (Sergio Ramos, ¿dónde está el balón?) que no han parado en todo el partido. No ha sido un partido memorable, eso es cierto. Pero sí ha sido un partido inolvidable. Estoy contento. Forza Atleti.
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7 comentarios:
Criticar a Miranda no puede ser considerado injusto, que se pongan las pilas. No hay nada más irritante (para un portero vocacional) que un defensa despistado.
Cuando estemos en la fase de ascenso, te daré la réplica.
PD:Lo siento, voy con el Athletic.
Felicidades! :)
Al menos saliste contento, porque pagar para ver perder a tu equipo debe ser doblemente frustrante.
Espero la réplica, Maladroit. Y yo también siento que vayas con el Athletic, aunque un subcampeonato siempre es digno.
Pi, no pagué. Fui gracias al pase de un amigo. Pero no puedes negar que te ha salido la vena catalana. Para mí es frustrante ver perder a mi equipo independientemente de lo que me haya costado el verlo. El dinero sólo es dinero. La afición (y la devoción) futbolera es otra cosa.
Tenía el ordenador en el taller de reparaciones y no he llegado a tiempo, aunque en este caso es verdad que nunca es tarde si la dicha es buena, ¿verdad? Felicidades. Y sobra decir que en la final voy con vosotros...
Lo siento brother pero espero que ganen los otros rojiblancos porque así no estarán tan ansiosos cuando disputen su segunda final de este año.
Minutos después del partido estuve cenando con un valencianista recién salido del campo y lo que más le dolía era el contraste entre los aficionados de uno y otro equipo. Han cogido vicios de club grande.
No comentaré. Ya pudiste oir en el campo todo lo que se les puede decir a los del murciélago en la camiseta.
No sé si seguirá Emery pero algo tenemos que hacer.
Suerte en Bucarest y mis peores deseos deportivos a los de Bilbao.
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