miércoles, 7 de septiembre de 2011

El club de los graciosos muertos

Atardecer caluroso de un día entre semana. Los críos juegan en un parque infantil. Unos cuantos padres, que se conocen del colegio de los niños, charlan animadamente sobre el tiempo. Una madre se queja del calor. Es de un pueblo al norte de Teruel y allí han pasado todo el mes de agosto, con calor durante el día, sí, pero es que por la noche refrescaba tanto que tenían que dormir tapados con una manta, tan a gustito y no como aquí.

-Aunque la verdad es que aquello es para ir en verano. El invierno es muy duro. En invierno no hay quién aguante. La pasada Nochebuena estuvimos a veinticuatro grados bajo cero.

-Y en Navidad a veinticinco, claro.

Nadie sonrió. Nadie se rio. La conversación siguió como si yo no hubiese dicho nada. Vamos a ver: era un chiste. Cuando uno dice una gracia los demás, sobre todo si no tienen una confianza excesiva, lo menos que han de hacer es sonreír aunque sea sólo por educación, por cortesía o por caridad. Tal vez el chiste no fuese bueno. Tal vez fuese malísimo. Tal vez no lo conté bien. Quizá no quedó claro. Quizá debiese hacer como aquellos que, cuando escriben una ironía o una guasa añaden después entre paréntesis –es broma. A lo mejor debiera llevar una grabación de risas enlatadas y cada vez que suelte una parida darle al play. No lo sé. No me hicieron ni caso. Siguieron charlando. Yo me quedé mudo, llenándome de ira.

-Hemos estado muy a gusto, la verdad. Y ya no sé cuándo volveremos. Supongo que para el puente de los Santos.

-Y entonces estaréis a un grado. Y será un grado porque el día de los Santos es el uno de noviembre. Uno y uno. ¿Lo cogéis? ¿Lo entendéis? ¿Es gracioso? ¿No os parece gracioso? ¿No? ¡Hala al pijo todos!

12 comentarios:

Arual dijo...

El resto de los padres del parque no habían pasado jamás unas Navidades en un pueblo de Teruel, yo que soy de uno prometo habría entendido el chiste!

Álex dijo...

El del veinticinco tiene su punto, pero el del uno ya es demasiado forzado.

Slim dijo...

hombre un poco malo si que es...jajaja
la conversacion me recuerda una de nuestras frases favoritas AQUI CON MANTA!! que decimos siempre que hace frio. es que en Jaca, en nuestros veranos de la infancia, habia una cabina cerca de nuestros apartamentos. Bajaba la gente a llamar a Zaragoza(no habia moviles ni wifis claro) y todas decian ¿hace calor? ¿cuantos grados? Pues AQUI CON MANTA...jaja

tiene probablemente menos gracia que tu chiste pero a mi me encanta la frase

El Impenitente dijo...

Me gustan los chistes malos que se quedan como frases hechas, como lo de uno o ninguno o haber pedido muerte.

Y luego, en el secarral, cada vez que alguien nos pide alguna explicación ésta comienza -vamos a ver: había un gato... La explicación ya la contaré aunque no tiene mucha gracia.

Anónimo dijo...

A mí me sigue haciendo gracia el diálogo cutre de Aterriza como puedas...
-¿nervioso?
-un poco
-¿es la primera vez?
-no, ya había estado nervioso antes.
Bueno Impenitente, consuélate pensando que tus ocurrencias son tan sutiles que no son aptas para padres patanes.
Sólo nosotros, Los Elegidos, los de la oreja versada e instruída, somos capaces de valorar tu derroche de humor.
Por cierto, me acordé de ti (de tu blog) cuando se me ocurrió la brillante idea de salir a correr por Cuenca...me faltó el desfibrilador...eso sí, luego compensé con Allozo y jalada en Villalba.
Además me he apuntado a correr la carrera de las tres playas. Lo de la Behobia está más chungo...ahí delego en mi marido, representante de la familia.
Jaramiel,

SisterBoy dijo...

Me has recordado a un amigo que siempre que me llamaba por teléfono me gastaba la misma broma estúpida.

Ring ring (teléfono)

-¿Dígame? (yo)
-Me (él)

Y así diez años sin fallar nunca. Menos mal que ya no hablámos por teléfono, no porque haya habido enfado ni nada sino porque como dijo la madre de Mafalda "la vida nos llevó a cada uno por su lado".

El Impenitente dijo...

Y tú, Sisterboy, me has recordado a aquello de Les Luthiers:

-¡Repetid mis palabras!
-¡Mis palabras! ¡Mis palabras!

No tiene mala pinta la Carrera de las Tres Playas. Ahora, un diez mil hay que respetarlo, que no se hace con la gorra. Por otra parte en Cuenca se organiza una carrera muy bonita a finales de mayo, principios de junio (y que nunca he corrido pero que correré) que va por las hoces y por todas las cuestas posibles. Dan un desfibrilador con la inscripción.

cucumber dijo...

Lo que fastidia que la gente que te rodea no se ria-sonria de tu propio chiste, es que además sea inventado, por que cuando lo haces te sientes un poco orgulloso de tu ingenio. Y eso duele.

El Impenitente dijo...

Bueno, Cucumber, eso y la cara de pasmado que se te queda.

3'14 dijo...

pues yo me he reído...
Y por teléfono a veces se me escapa al responder un digamelón??? Eso si que es para echarse las manos a la cabeza...

Altosybajos dijo...

Mientras me pongo al día con la lectura de tus entradas te dedico uno de los más malos que me contó mi hijo este verano:

Van dos y se cae el de enmedio.

Malo ¿eh?.

Qué nos vamos a correr a Cuenca. ¿Cuando?

El Impenitente dijo...

Mi crío me ha contado este verano unas mil veces mientras iba en la bicicleta el chiste de -Mira, papá: sin manos. Mira, papá: sin piernas. Mira, papá: sin dientes.

Lo de Cuenca ya te avisaré.

Tengo un amigo que responde siempre -digamelón. Y sí, es para echarse las manos a la cabeza.