viernes, 22 de julio de 2011
Madre, yo al oro me humillo. Él es mi amante y mi amado
La comisión que te cobran por una transferencia, ¿cuánto es? Da igual. Es un dinero que duele. Por eso, antes que pagarla, dejas de realizar una operación que puedes hacer en tu casa desde el ordenador y prefieres ir a tu banco a sacar dinero (o a un cajero. Al tuyo. Pagar comisión en un cajero es tan doloroso o más que hacerlo en una transferencia) e ir a la sucursal correspondiente a realizar el ingreso. Puede que tengas que ir en autobús. Puede que tengas que coger el coche. Lo que es seguro es que te va a llevar tiempo. No importa. Es similar a cuando vas a hacer la compra. Llevas tu lista. Compras para toda la semana. Incluso puedes cometer el gran error de ir a hacer la compra con hambre (nunca hay que hacer la compra con hambre. Todo es apetecible. Todo entra por los ojos. Compras más de lo que necesitas. Mucho más). Terminas. Llevas el carro lleno. Y entonces caes en que ya no regalan las bolsas para guardar la compra. Las cobran. ¡Horror! ¿Cuánto cuestan? Da igual. Es muy doloroso pagar por las bolsas. Y recuerdas que en el coche llevas algunas. Vas a por ellas. Vas corriendo. Haces esperar a los demás. Pero no has pagado por las bolsas. ¿Cuánto te has ahorrado? O cuando te vas de viaje. Pagas avión y traslados. Pagas hotel. Estás todo el día de un lado para otro. Comes y cenas por ahí. Compras regalos y recuerdos para todo el mundo. Llegas a la habitación. Estás cansado. Tienes sed. ¡Ni se te ocurra coger nada de la neverita de la habitación! ¡Ni se te ocurra! ¡Es carísimo! ¿Cuánto es de caro? Da igual. Y te bajas a la cafetería del hotel. O te vas a la calle a buscar un bar o un supermercado. Y es probable que hasta te gastes más. Pero no has tocado la nevera. ¿Por qué hay dinero que es tan doloroso de gastar?
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8 comentarios:
Te sigo con fruición aunque mi ritmo de comentarios sea más lento que el de tus escritos. Pero ahí estoy y te vigilo.
Aquí nos planteas la eterna cuestión del valor real de las cosas.
¿Haces escandallos de precios en tu empresa?
Parte fija, parte variable y coste del valor añadido o, lo que queda más mono, coste del know how.
Al final acabas haciendo un balance entre el valor objetivo y subjetivo de la compra. Resultado: compro mal.
Eso es directamente proporcional a la sensación de ser timado en el momento del pago. Detesto que se aprovechen de mi comodidad para sacarme un dinero que no se han ganado. Y los bancos se llevan la palma, sí. Otras cosas las pago gustosas porque creo que merece la pena. ¿Comisiones al banco? Ni una. Antes muerto. Y sin tarjeta de crédito en la cartera.
Precio de material, tratamiento superficial, rendimiento estimado de fabricación y de montaje, portes y elementos auxiliares. Si me quedo corto en la estimación del rendimiento perdemos dinero. Si me paso no cogemos la obra. Si la cogemos y sale bien no nos pagan. Es dura la vida del que hace presupuestos.
La sensación de ser timado. Eso es. No había caído.
Has dado en el clavo!!!
Si naciste para martillo del cielo te caen los clavos.
que el día está flojo y no hay clientes pa' trabajar (eso sí, por pptos. que no sea...)
Pues la verdad es que yo a veces pago esos pequeños desfalcos encantada...me parecen una mortificación asequible comparada con el suplicio de repetir colas y caretos de mala gaita en varias ventanillas. Con lo saludable que resulta hacerlo desde el sofá de casa (modelito cutre con pantuflas incluidas)...una ganga oiga Usté.
Jaramiel
Pareces catalán... vamos, primos hermanos que somos, oye!!
Pero es cierto, duelen determinados ROBOS sin mano armada. Te has dejado unos cuantos ejemplos:
Aparcamiento en zona azul: si es preciso andar más desde el aparcamiento encontrado en el quinto pino(todavía sin formar parte del condominio de la temida zona azul) al objetivo que lo que te hubiera supuesto ir directamente a pie, da lo mismo, se anda!
Las palomitas en el cine: que al cine se va cagado/meado, follado y comido. sobre todo COMIDO!! lo que de que el ruido de la bolsa molesta es una excusa... lo que molesta es dejarse 10 euros más entre las palomitas rancias y el refresco aguado.
Y habrá más, pero me las ahorro, va.
Jaramiel, ¿te pones la bata de guatiné para hacer transferencias bancarias?
Yo me alegro de que a la gente le peguen unos sablazos brutales en el cine con las palomitas y lo demás. Al cine se va a ver el cine, no a comer. El que quiera comer que se vaya al fútbol. O a los toros. Nadie come en el ballet. Ni en la ópera. Ni en el teatro.
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