Cartografía carpetovetónica

Una de las cosas a las que pienso dedicarme el día en que por fin pueda disponer de mi tiempo a voluntad es a la elaboración del mapa de las dos Españas. No se trata de una distinción política ni tampoco geográfica. La separación tiene más bien que ver con el hecho de que llegue la una y media de la tarde, acercarte a un bar cualquiera en cualquier lugar, pedirte una caña y comprobar entonces qué pasa. No pretendo hacer un mapa de colorines sólo. No se tratará únicamente de señalar dónde te ponen tapa y dónde no. Haremos un estudio y lo haremos de manera exhaustiva. Profundizaremos en la cultura del aperitivo, en las especialidades, en la tradición, en la cantidad (hemos estado recientemente en Ávila de concentración familiar y allí con tres cañas comes. Pero comes bien. Y no exagero. Ávila: tres cañas, café, copazo de pacharán, gin-tonic y siesta de roncar y babear a gusto la almohada. Vamos, el paraíso. Y luego las murallas, claro), en la calidad y si añado en la sostenibilidad de los productos igual hasta me subvencionan y todo. He estimado, teniendo en cuenta que en España hay cincuenta provincias, más Ceuta y Melilla, unos dos años de trabajo de campo para poder publicar un informe más o menos apañado. Una vez comience a funcionar el mapa el resto irá solo pues será tal el éxito y el prestigio que adquiera (habrá que buscarle un nombre. La Guía Impenitente queda un poco pobre. Y la Guía españolito que vienes al mundo te guarde Dios pues una de las dos Españas ha de helarte el corazón tal vez tenga poca fuerza. No sé. Ya se me ocurrirá algo) que bastará con acudir a los lugares donde nos inviten (cobrando, por supuesto) para ir ampliando la guía/mapa. Y, a lo mejor, mi guía consigue que las dos Españas se fusionen en una sola (en la España buena, confío. En la España de no estaba muerto, estaba tomando cañas). A lo mejor los libros de historia hablarán de los Reyes Católicos y de mí y no sé si por ese orden. Y a lo mejor le ponen mi nombre a calles. Y a barrios. Y a ciudades. Y a países. Y a continentes. Y a lo mejor le dejo a Dios un sitio a mi derecha. Y a lo mejor le explico qué es la humildad.