domingo, 14 de junio de 2015

Musas, Bartlett y libros

Garraty, que sigue acumulando méritos para conseguir el prestigioso premio de “Musa del año” que concede este blog, me envía el siguiente enlace. En él pueden leerse los requisitos, según Beth Bartlett (no tengo el gusto. No sé si debiera) que debe de cumplir aquel que quiera ser considerado “friki de los libros”. Bien, me aplico el test. Veremos los resultados.

Te horroriza la idea de tener que romper un libro para algún proyecto de manualidades

Me horroriza la idea de pensar que hay gente que dobla las esquinas para marcar las páginas y que los subraya. Lo de pensar en recortarlo o romperlo me produce males mayores.


Te han pillado olisqueando libros en el pasillo del fondo de un almacén de libros usados

No me han pillado, pero sí que es cierto que lo primero que hago al abrir un libro es olerlo.


Aunque ya seas mayor, las palabras “feria escolar del libro” te siguen emocionando

No exactamente, pero cada vez que veo que se anuncia en Valencia la “Feria del libro antiguo y de ocasión” me alegro mucho.


Odias ir a ver películas basadas en libros, porque nunca se acercan a la película que tú te habías creado en la cabeza

Aquí hay de todo. Hay libros que nunca leeré (“El Padrino”). Hay películas que nunca veré (“Las uvas de la ira”, “Los hermanos Karamazov”, “A sangre fría”, “Quo vadis?”). Hay películas que no debí ver (“Al este del Edén”). Hay películas que me gustaron más que el libro (“Flecha negra”) y hay películas que no sabría decir si me gustaron más o menos que el libro (“Carta de una desconocida”, “Matar a un ruiseñor”, “Rebeca”). Y esto último lo digo como un cumplido.


Al comprar un libro usado, consideras que no solo lo estás comprando, sino que lo estás rescatando

Eso no me pasa al comprarlo sino al leerlo. Pienso en lo poco que les da la luz a las páginas de los libros, siempre cerrados, siempre en estanterías. Y a veces me planteo si, al abrirlos, al leer una página, estás rescatando a esa página, la estás dando la oportunidad de mostrarse, la estás haciendo feliz o sólo la estás haciendo pasar un mal rato sacándola de su placidez.


Tienes tal montón de libros pendientes de lectura apilados en tu mesita de noche que temes que un día se te caigan encima

Para evitar ese riesgo los tengo apilados en la estantería de la biblioteca municipal y los voy sacando de uno en uno.


Te sabes más citas célebres de autores clásicos que frases de eslóganes publicitarios

Tal vez sí, aunque mi principal nicho de citas está en las letras de las cancones.


Te gusta quedar con libreros sólo para que te hagan descuentos en marcapáginas

¿No regalan los marcapáginas? Además, no necesito. Tengo mis tarjetas de embarque de Air Gabon, recuerdos de mis viajes gaboneses, y son los únicos marcapáginas que gasto.


Piensas en los personajes de un libro mucho después de haberlo terminado, y a veces te preguntas cómo estarán

Con quince años me leí “Edad prohibida” de Torcuato Luca de Tena y nunca dejé, desde entonces, de pensar en cómo estarán Celia y Anastasio Fernández Cuenca.


Le has puesto chips a tus libros para que cuando se los prestas a alguien puedas saber dónde están en todo momento

No me hace falta. Mi cerebro no descansa hasta que el libro que salió vuelve al redil.


Siempre te llevas un libro a todas partes, aunque sea a una cita, pues nunca se sabe cuándo vas a tener la oportunidad de leer algo

Siempre que cabe la posibilidad de que me toque esperar me llevo un libro, entre otras cosas por la ley de Murphy. Tengo comprobado que espero mucho menos cuando me he llevado un libro que cuando no lo he hecho.


Tuiteas a tus autores favoritos (vivos) y bailas de alegría si te contestan. Y si además comienzan a seguirte en Twitter, enloqueces

No tengo Twitter. Mi ego, aunque grande, no llega a esos extremos. Y, además, tampoco sé para qué sirve. Y los autores que me gustan están muertos en su inmensa mayoría. Y, de los vivos, si me encontrase con alguno no me atrevería a dirigirles la palabra. Y si fuesen ellos los que se dirigiesen a mí no creo que llegase a balbucir algo inteligible. Aunque igual a un premio Nóbel que ha escrito, en mi opinión, libros tan fabulosos como son “La ciudad y los perros”, “La casa verde”, “Conversación en La Catedral” o “La fiesta del Chivo”, sí le decía algo.


Posees múltiples ejemplares de tus libros preferidos, porque no te puedes resistir a las portadas nuevas

Mi puño cerrado resiste perfectamente al embrujo de las portadas nuevas.


Amas los libros, ya sean en formato electrónico, en papel o grabados en piedra

Los libros son en papel. El resto es otra cosa y no lo amo ni por asomo.


No tienes ni idea de lo que ponen esta noche en la tele

Si hoy no es jueves, no.


¿Resultado? No sé. Ni sí ni no. Pongamos una X.

4 comentarios:

SisterBoy dijo...

¿Qué pasa los jueves?

El Impenitente dijo...

Buenos, los jueves puede ocurrir que pongan "El Padrino" en la 1 y "El sur" en la 2, por lo que hay que estar atentos. Y si no, siempre puedes ver un par de episodios de "Big bang theory". A lo mejor no son nuevos, pero a mí no me importa.

GARRATY dijo...

Mas que una musa prefiero considerarme un acelerador intelectual. Las musas no tienen ánimo de lucro y mi tarifa actual está en torno al 10% de todos los ingresos que generes, merchandising aparte.

El Impenitente dijo...

Cuando, gracias a tu comisión, te compres el yate espero que me invites.