viernes, 3 de mayo de 2013

Perfiles

P. es la madre de un compañero de mi hijo. P. siempre está compitiendo y siempre ha de ganar, sea para bien o para mal. Si tu hijo ha marcado dos goles el suyo seis. Si tú tienes un tumor, ella tres. Si tú has subido al Everest, ella lo ha hecho de espaldas y dos veces. Y donde no llega ella, siempre tiene un amigo o un pariente al que recurrir. Al principio me resultaba cargante pero ahora la encuentro muy divertida puesto que me entretengo mucho contándole cosas y cuantificándolas todas. Y como siempre entra al trapo, no sintiéndose ridícula nunca, pues nada, cada vez que me la encuentro en el parque es como ir de pesca: yo tiro el anzuelo y siempre pica. Y vuelvo a casa con la nasa (cuánto se aprende con los crucigramas) llena. Y algunos peces son verdaderos monumentos al disparate.

Tenemos una vecina que también ha de ganar siempre. Pero ésta utiliza otro método. Le cuentes lo que le cuentes te mira con media sonrisa asintiendo sin mostrar el menor atisbo de sorpresa. Y sus respuestas siempre suelen ser las mismas -¿qué me vas a contar? Como ésa te podría contar yo mil. Si yo te contara… La mujer es mayor y al principio da el pego. Tal y como se comporta te crees que es cierto que nada le puede sorprender puesto que todo lo ha vivido y ello le hace tener siempre un criterio firme y pleno de inteligencia, dejándote a ti en un plano de inferioridad. La tercera vez que te dice lo mismo piensas –mil, no. Cuéntame una, una sola y te creeré. Y la quinta vez que coincides con ella en el ascensor ya no dices nada más que buenos días porque tirar el anzuelo no merece la pena, puesto que siempre se pesca el mismo pez vacío y los peces de aire alimentan poco. Y me dan ganas de decirle que el viejo truco de sentirte superior porque ya nada te puede ni satisfacer ni sorprender hace tiempo que no cuela, pero como sé lo que me va a responder, pues nada, me reservo para P. que al menos para ganar ha de esforzarse. Y bueno, también lo hago por la pesca. Y por la antología del disparate.

10 comentarios:

Arual dijo...

Es muy divertido tener gente así que tiran 5 y cuentan 20!!!

3'14 dijo...

Siempre son los demás... para lo malo, claro. Mi temor es ser parte de esos "demás" en las conversaciones de otros...

Aquí tienes otro perfil: el del yoísta.

El yoísta no necesariamente ha de estar de vuelta de todo, ni ser el mejor, simplemente él también, para lo que seas que expliques. Que te has roto la pierna jugando al fútbol, yo también. Que te han echado del trabajo, a mí también. Que te duele la cabeza, a mí también...

El Impenitente dijo...

Cuando criticas te estás significando. Y en cuanto te significas, sabes que te van a dar. Más que temor, pienso que son las reglas. Y los demás...bueno, vamos a ver quiénes son los demás. De todas formas, si tienes boca para dar tienes que tener estómago para recibir.

Y conozco a unos cuantos "yoístas". Y confieso tener tendencia a ser uno de ellos, aunque procuro evitarlo. Pero a veces se me escapa.

Altosybajos dijo...

Imagina que tus vecinas se asoman por estos lares de la tecnología.
Pues te crearías muchos problemas porque más de una se daría por señalada. Y es que especímenes de estos los hay a "cieneses".

Slim dijo...

y esa del parque, tiene dos blogs? o tres?

El Impenitente dijo...

Pues no soy muy dado a pregonar lo del blog, pero seguro, vamos. No lo dudes.

Si mis vecinas me leyesen (ya sería casualidad) no se darían por aludidas. Entenderían la entrada perfectamente porque ellas conocen a mucha gente así, muchas más de las que conozco yo. A cientos. A miles. Qué les voy a contar yo a ellas.

SisterBoy dijo...

Este tipo de especímenes los he venido sufriendo desde el colegio hasta el presente, supongo que forma parte de nuestro carácter nacional, o a lo mejor es que todos los países tienen su tipo "yo-lo-sé-todo-y-tú-no-sabes-nada"

El Impenitente dijo...

Pues sospecho que será más bien internacional, y no es por mi dilatada experiencia viajando por el mundo sino por el carácter divino de líderes y emperadores, por todos los dictadores megalómanos que en el mundo hubieron (Maduro promete), por la infalibilidad de ciertos líderes religiosos, etc. Lo del ser humano y su condición me parece que es universal.

SisterBoy dijo...

https://www.facebook.com/pages/UN-ESPA%C3%91OL-CON-UN-CUBATA-EN-LA-MANO-LO-SABE-TODO-Y-PUNTO-ES-LO-QUE-HAY/88984234207

El Impenitente dijo...

Hombre, con un cubata en la mano la cosa cambia. Siempre sospeché que los tertulianos radiofónicos, que tanto saben de tantas cosas, siempre hablan con un cubata en la mano. Sin cubata, ni la o con un canuto.