jueves, 15 de abril de 2010

Discursos y métodos

Caminaba por la calle Quart en dirección a donde tenía el coche aparcado. Me fijé en un hombre que ocupaba la acera de unos sesenta años, con bigote, bien vestido, con los ojos vidriosos y andar tambaleante. Al pasar por su lado me abordó.

-Perdone que le moleste. No se asuste. ¿Podría usted darme algo de dinero? Le pido para vino, no le voy a engañar. Y es para vino, no para otras cosas. Porque yo bebo, soy bebedor. Y le ruego que no trate de convencerme. No lo voy a dejar.

Rebusqué por mis bolsillos, saqué veinte duros y se los di. Cogió la moneda, me dio un abrazo, empezó a sollozar y se marchó.

Unos cuantos años después salía yo de una obra también por el centro, en la calle Corona. Un varón de unos treinta años bastante descuidado y desaliñado me puso la mano en el hombro.

-Oye, ¿dónde está la estación de autobuses?

Se lo expliqué.

-¿Y queda muy lejos la estación de autobuses de la de trenes?
-Pues algo lejos sí que están, sí.
-¿Y ahora qué hago yo? Tengo todas mis cosas en la estación de trenes y pesan un montón.
-Hombre, puede coger el autobús, el metro o un taxi.
-Si claro, un taxi. Si no tengo nada de dinero. ¿Me das algo para poder llevar mis cosas a la estación de autobuses?

Pero a éste no le di ni un duro.

15 comentarios:

Slim dijo...

veinte duros? que raro se me hace oir eso ya!!
la verdad es que los pedigüeños de la estacion de autobuses dan para escribir un libro, si es que no esta escrito ya.

Alex Maladroit dijo...

Veinte duros, a ver, ¿eso eran/son 100 pesetas?, me cuesta, me cuesta.

A mí me abordaron en la Estación de Autobuses de Zamora, un hombre de muy mala pinta, chepudo, yonkarro, pidiéndome y luego exigiéndome dinero. ¿Por qué serán ilegales las palizas?.

J.P. dijo...

A la salida del metro, una yonki me dijo:
"Trongo, si me das unas monedillas, te togo la ganción más bonita del mundo", (llevaba una flauta) le dí algo suelto, yo no quería entretenerme, llevaba prisa.

La yonki me siguió, tocando la que fue la canción más desafinada del mundo.
Se asfixió, no pudo seguir mis pasos.

Arual dijo...

Yo soy muy tonta en estas cosas, a mí me piden y doy siempre, es un defecto, si los vagabundos y pedigüeños de todo el mundo leen este comentario me voy a arruinar, soy una blandengue como dice mi marido...

SisterBoy dijo...

Recuerdo a un tipo en la estación de guaguas de Las Palmas de Gran Canaria al que siempre le faltan "ocho duros para irme a Telde" y así todos los días durante dos años

El Impenitente dijo...

Pedigüeños y los que no son pedigüeños. Había un maricón al que llamaban "La Vivaldi" porque se trabajaba las cuatro estaciones de Valencia.

Si la flautista aquella, J.P., tocaba desafinado imagino sería brasileña (y perdón por el chiste malo).

Y mientras tocaba la flauta, ¿su perro llegó a abrir un ojo o estuvo todo el rato durmiendo?

cuestademoyano dijo...

Al lado del "Brillante", en Atocha,siempre había una chica joven pdiendo, mucha gente le daba dinero pero aún mucha más le sacaba bocadillos de calamares o le llevaba un café y un donuts, del "Dunkin Donuts" que había al lado del "Brillante".Hambre no pasaba, un día, después de haberle dado dinero varias veces,me pasé al "Dunkim" y le saqué un café y un donuts,y cual es mi sorpresa cuado me dice, "el café está demasiado caliente y estoy hasta el c....de los donuts".La miré y le dije ,"tía, no me j... si llevas la vida perfecta, calamares, donuts, todo el día sentada o tirada, con dinero para cigarritos o droga, y al lado de un baño público "
"ya, pero todo cansa , creo que me voy a ir pal centro" me dice.
Cogí el café ,el donuts y me fui, no sin antes decirle que me firmara un autógrafo y que era mi nuevo ídolo.

El Impenitente dijo...

Si mi dieta consistiese en bocadillos de calamares (con mahonesa) y donuts creo que tardaría en cansarme unos ciento treinta años.

Qué bien se está en la Cuesta Moyano.

3'14 dijo...

Recuerdo en una ocasión andábamos por Madrid, y un tipo borrachuzo iba pidiendo dinero... Uno de mis amigos dijo: si hombre, a este le voy a dar dinero, para que se lo gaste en vino.... A lo que otro, contestó:Pues tal vez es lo que más necesite en estos momentos, un trago. Si decides dare el dinero, ¿qué más te da a ti en qué se lo gaste?.

Me hizo pensar. Desde entonces, y son escasas las ocasiones en las que doy dinero si me lo piden por la calle, lo que tengo claro es que, ni me interesan sus métodos ni sus discursos. Allá cada cual con lo que haga, tanto el que miente, como el que da.

El Impenitente dijo...

Pero puestos a dar, mejor al que te pide con educación y cierta humildad sin llegar a la humillación que el que lo hace tuteándote y usando el imperativo, aunque luego todo sea mentira.

Realice dijo...

Impenitente, este comentario tendría que estar hace cinco o seis entradas... pero la semana pasada me acordé cantidad de ti.

Es que estuve viendo en vivo y en directo el sitio donde 'el legendario Paavo Nurmi' encendió el pebetero... y donde se hizo la foto de tu avatar. De hecho, debo ser la última persona humana que consiguió salir de Helsinki en avión el jueves :D.

Una belleza de estadio, en serio. Aunque era mucho más hermoso y depurado de líneas antes de que lo reformaran para ampliarlo. Esto del deporte de masas daña cantidad la belleza de la arquitectura :D.

Hay en el estadio de Helsinki un panel con los récords del estadio para cada una de las pruebas de atletismo... ninguna de ellas, obviamente, es ya de la Olimpiada del 52; todas son de los mundiales del 83 y de 2005, y de los europeos del 94. Aquellos espléndidos mundiales del 83, cn Carl Lewis en pleno apogeo... qué tiempos, Impenitente.

Un estadio muy hermoso, anyway.

El Impenitente dijo...

Envidia que me das y mucha. Estando en Estocolmo nos colamos en el Olímpico (que te gustará pues no lo han tocado. No se ha visto afectado por el deporte de masas) y pensar que por allí había estado Jim Thorpe me estremecía. Si fuese a Helsinki creo que no podría ni andar del temblor de piernas que me entraría.

Sorprendentemente recuerdo mucho mejor Helsinki 83 que el 94 y el 05. Del 83 lo recuerdo todo. Del 94 no se puede olvidar aquel podio con Martín Fiz en el centro, Diego García a su derecha y Alberto Juzdado a su izquierda, aparte de Cacho y Viciosa. Del 05 apenas recuerdo a Gatlin y a Ramzi y los dos fueron después cazados.

Sí que fueron buenos tiempos. Gracias por el recuerdo y por los recuerdos.

Y siempre me ha hecho mucha gracia eso de persona humana.

Álex dijo...

Lo de las estaciones de autobuses y su relación con los yonkis daría para un par de libros. En la de Ponferrada siempre había alguno que tenía a su madre enferma en Villablino, ahora ya ni se curran las excusas, piden y ya.

Altosybajos dijo...

Se pide dinero y se ofrece consejo.
Me gustan esa clase de pedigüeños que a cambio de la moneda te ofrecen una pequeña parrafada de agradecimiento que a poco que se les anime podría convertirse en el inicio de un buen libro de filosofía mundana.
Cuantas historias esconden esas manos tendidas y cuanto me gustaría gastar mis energías en desentrañarlas.
En el fondo todos somos unos chismosos.

El Impenitente dijo...

En el fondo y no tan en el fondo.