miércoles, 4 de noviembre de 2009

Y aún diría tétrico

Teniendo en cuenta que estoy instalado en lo que es conocido como la mediana edad, que si la vida son cuatro días voy por el tercero, que los urólogos agitan sus dedos ávidos por explorar mi próstata, que empiezo a no tener molestias sino achaques y que disfruto ya de algo tan bonito como es la vista cansada creo que ha llegado el momento de comenzar a hacerme grandes preguntas y el tratar de responderlas. Se va a acabar lo de ser alguien vano y superficial. Llegó la crisis existencial.

El primer gran planteamiento que quiero hacerme es que no tengo claro qué habrán de hacer con mis restos el día que muera. La verdad es que no sé si quiero que me incineren en un horno crematorio, que me quemen en una pira funeraria, que me entierren bajo una lápida, que me metan en un nicho, que construyan un mausoleo con monumento escultórico cual si fuese torero o tonadillera, si quiero descansar bajo una lápida austera en el centro de la nave de una gran edificación como El Mío Cid en la catedral de Burgos o Napoleón (éste menos sobrio) en Inválidos, que me tiren en mitad del campo para ser devorado por las alimañas, formar parte de la cimentación de algún edificio o esperar la eternidad dentro de un puente. A todo esto debiéramos añadir otras dudas a resolver. Tampoco tengo muy claro por dónde tendrían que esparcir mis cenizas, o dónde quisiera que me enterrasen o cómo tendrían que amortajarme o qué fauna y flora autóctona sería mi favorita para que se diesen un festín a mi costa o el ingeniero que diseñase el puente cuyo hormigón fraguaría alrededor de mi cadáver. Largas noches de desvelo me esperan.

Por lo menos hay dos o tres cosas que tengo más o menos claras. El mar, no. El mar es muy bonito desde la orilla pero, desde el momento en que uno deja de hacer pie, a saber lo que habrá por ahí debajo (soy de aquellos a los que Spielberg traumatizó de por vida). También creo que, tome la decisión que tome, siempre en negro. Lápidas negras, puentes negros. El negro nunca falla. Y el texto sobre la lápida sería muy simple. Mi nombre, mi fecha de nacimiento y mi fecha de defunción. El que quiera averiguar mi edad que aprenda a restar. Y nadie que me eche de menos, ni R.I.P. ni D.E.P. Por supuesto que tampoco quiero ni fotos ni vídeos. No me gustan las fotos en las tumbas, al menos en la mía. En la de los demás son muy graciosas. Aunque la sensación de posar y elegir la foto que presidirá tu tumba debe de ser muy divertida.

Y si algo se pudiese aprovechar de mí, pues que se aproveche, aunque sea para calzar una mesa. Y mis herederos despedazándose por mi legado. Y como último deseo, puesto que sólo dos veces se interrumpió la sesión en el Parlamento Británico: la primera para anunciar la invasión alemana de Polonia, la segunda para informar que el gran Roger Bannister había bajado de cuatro minutos en la milla, pues que la interrumpan por tercera vez, con toda la pompa y el boato británico, en mi honor y en mi recuerdo. Y ya está. Kaputt. Al pijo.

19 comentarios:

Carlos Esteve Rozas dijo...

Una muerte......grandiosa

Altosybajos dijo...

Hoy no tuviste un buen día, digo yo.
Preferiría que reflexionases sobre las viandas del banquete de celebración de tu óbito.

Ángela dijo...

¡Buenos días por la mañana!
Mejor que no te tiren en mitad del campo para ser devorado por alimañas,que eso y ser violado/torturado/descuartizado va en lote.
A mí la película que me dejó traumatizada fue una sobre la catalepsia del ciclo de E.A.Poe ("Obsesión" me parece que se llamaba),así que lo de ser quemada queda descartado.
¡Las fotos de los finados!Y digo yo: tantos años de lozanía y macicez (¿o macicitud?)para que luego te pongan una foto de tus 100 años...y porque cuando te dieron los estertores no tenían la cámara a mano,que si no ahí estás tú con las mandíbulas desencajadas y los ojos desorbitados para regocijo del personal.
Siento decírtelo:la vida son tres días,no cuatro...así que ve haciéndote las fotos.

Arual dijo...

A mí me vas a hacer morir de risa hasta con tus supuestos post tétricos. Yo siempre he pensado que me gustaria que me incinerasen pero la verdad es que si me pongo a pensar en el asunto de que se equivoquen y me quemen viva... los pelos como escarpias se me ponen!

detén tu camino dijo...

Repugnante albóndiga:

me has amargado la mañana. Soy 6 meses más joven que tú, pero si la vida son 4 días (4 Ángela, 4, tampoco vengas tú tocando las narices), esos 6 meses apenas supondrán, hipotéticamente, 5 minutos más de vida a mi favor en la jornada postrera. Poco disfrutaré el disco de Bananarama que me dejarás en herencia, mezquino amigo. Temo que caeré fulminado al segundo estribillo(cause I'm guilty of love in the first degree).

Hoy te has levantado reencarnado en el auténtico Lord Aguafiestington. Que el divino soplo de la Gran Medusa aparte los nubarrones de tu cetrina cabeza y nos permita disfrutar por completo este día y medio (y 5 minutos).

Salud y larga vida.

El Impenitente dijo...

Macicidad.

A mí se me quedó grabado aquel telefilme de Hitchcock que interpretaba Joseph Cotten en el que tenía un accidente y todos pensaban que estaba muerto y no era así. Aquella lágrima salvadora.

¿El banquete de mi óbito? Como haya bravas y tarta de manzana me levanto a deglutir.

Ser violado por un puerco espín...no sé.

Mi querido Detén tu camino, espero que en este día y medio que nos queda por compartir saquemos una tarde para celebrar un maratón de vídeos de Bananarama, siempre excelsos, siempre insuperados, por siempre insuperables. I want you back, don`t care what i have to do. I want you back).

Y son cuatro días. Como sean tres voy a buscar una parroquia de guardia para que me den la extrema unción.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Pues yo, sin haberlo pensado y (creo) sin haber llegado a ese estadio de la vida, lo tengo claro. La pira funeraria es grandiosa y épica, pero a ver dónde te dejan hacerla. Así que incinerado a palo seco, después de donar todo lo donable. Y las cenizas me dan igual, que hagan lo que quieran con ellas.

Ángela dijo...

Pues ahora que pienso (más) ni siquiera son tres:son dos ("a vivir que son dos días").Igual ya no te mueres nunca.
No he visto esa película,pero en la que digo yo el cataléptico,metido en un ataúd con cristalera,movía los ojos frenéticamente,y nadie se daba cuenta.
"Violado por un puercoespín" sería una buena inscripción en la lápida...y si hay foto del incidente alguien la pondrá,porque las cosas son así.Hay que ser transparente en esta vida,aunque duela. Pero vamos,que yo me refería a que cuando se encuentran en el campo cuerpos roídos por alimañas es porque previamente han sido violados y torturados por sus congéneres.Previamente y por sus congéneres.Aunque tampoco digo que un puercoespín espabilado aprovechando la coyuntura...

El Impenitente dijo...

Joseph Cotten sólo movía un dedo.

Y seguro que el puerco espín (o puercoespín) diría aquello de -desde luego, macho, hoy no es tu día.

Juan, mañana me voy a tu pueblo que el domingo es la Behobia. Hay temporal y no parece que vaya a remitir para el domingo pero con temporal o sin él algún pincho y algún chuletón nos comeremos. Daré recuerdos tuyos.

Slim dijo...

jo que suerte a san sebastian.y yo que aun no he ido!!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Ya me imaginaba yo que la Behobia y tí teníais que pegar, je, je, je... Suerte, no te mojes mucho y que aprovechen esos refrigerios (menuda envidia me acabas de dar, je, je, je...).

SisterBoy dijo...

Por mi como si me disecan y me cuelgan por las pelotas de una farola para solaz de la grey infantil.

3'14 dijo...

A mí la crisis existencial me sobrevino en la adolescencia, a estas alturas, doy gracias al cielo de que esto llamado vida tenga un final, sin importarme un pimiento su sentido ni que pasará con nosotros una vez hayamos muerto.
A mí que me quemen, nada como las cenizas para eliminar todo rastro de existencia, además de que hago un favor a quienes permanecen por aquí dejándoles más espacio.

El Impenitente dijo...

Slim, de Zaragoza a Pamplona y de Pamplona a San Sebastián. No tiene pérdida. Teniendo una hermana aquí, imperdonable. Ahora, cuando vengas, no elijas un fin de semana en el que haga un tiempo como éste. Hasta granizo. Y para mañana las previsiones son peores. Veremos cómo corremos. Porque no se suspende la carrera. Esta mañana he ido a ver jugar a mi sobrino al fútbol. En un campo grande se disputaban cuatro partidos de críos. Llovía a mares y hacía un vendaval de mil demonios. Los padres (y tíos) en la grada a cubierto y los críos empapándose. Nadie a hecho la menor mencióna suspender los partidos. Aquí se convive con la lluvia de la manera más natural.

Ahora, el chacolí con su pincho correspondiente, excelente. Cuatro han sido. No ha estado mal.

¿También tendrían solaz las greys adolescentes, juveniles, maduras y machuchas?

Si es por espacio no te preocupes que por Castilla La Mancha todavía queda muchísimo campo e infinitas hectáreas por habitar. Puedes vivir cinco mil años más si quieres.

Hay un libro que me sorprendió y me encantó cuando lo leí y de ello na hace demasiado tiempo. Ese libro es "Los viajes de Guliver" de Swift. Pensaba que era un libro juvenil de aventuras y es de un sarcasmo desgarrador. Impresionante el episodio de los inmortales. Mejor morir, desde luego.

El Impenitente dijo...

Nadie HA hecho. HA hecho. Che, qué fallo. Estoy a un paso de comenzar a escribir en jerga esemesera. ¿Existe esemeseros anónimos?

Álex dijo...

Vistos los precios de los ataúdes, los nichos y el horno crematorio, yo voy a disponerlo todo para donar mi cuerpo a la ciencia y que los estudiantes de medicina se diviertan con mis despojos.
Así los que me sobrevivan no me recordarán como "el hijoputa que nos endeudó por pagarle un entierro digno".

Álex dijo...

Se me olvidaba, por cierto, recordar y agradecer el regalo de Perea. Once años ya.

Anónimo dijo...

Biennnn. Me alegro de que por fin te hayas desinhivido. Ahora solo queda que te reveles y dejes de ser un antigüo.

El Impenitente dijo...

¿Sólo once años? Me parece que en el Calderón son ya trece. Y los que nos quedan. El partido más fácil del Madrid en todo el año es en el Calderón. En fin. Espero ver al Atleti ganar al Madrid antes que los estudiantes de medicina se diviertan con tus despojos y, tal vez, también con los míos.

Lo de dejar de ser antiguo lo veo complicado. Y procuraré repasar mejor mis escritos, aunque si una falta de ortografía conlleva un comentario...no sé.