jueves, 22 de octubre de 2009

Ruperto

No hace mucho escuché que la segunda industria mundial en volumen de facturación es la relacionada con la cosmética. Que la vanidad mueve el mundo es indiscutible. Un mundo extraño el nuestro, desde luego, que da alas tanto a la indignación como a la demagogia. Pero lo que es, es. Y se venden perfumes y cremas antienvejecimiento por pallets. Y los gimnasios están abarrotados de gente haciendo neostep, body pump, pilates, aerolatin o danza del vientre. Y luego están los que se machacan a pesas sin dejar de mirarse al espejo, tan bien vestidos, tan bien tatuados, tan bien peinados y tan bien alimentados haciendo alarde de su energía mental mascando chicle. Bonito mundo también el del culto al cuerpo. Y gran negocio.

Si hay una cosa sagrada para mí cada vez que voy a Madrid es visitar el Retiro. Allí pasé buena parte de mi infancia y me resulta siempre muy grato volver. Suelo hacerlo en zapatillas y en pantalón corto. Tengo mi circuito y la costumbre de darle unas cuantas vueltas. El circuito pasa por delante del monumento al maestro Chapí, al cual siempre saludo y ante cuya estatua siempre me quedo impresionado. Adjunto fotos del maestro.






Lástima de horas que pasa la gente en un gimnasio machacándose. Lástima del esfuerzo y del sacrificio. Mirando a don Ruperto, a sus brazos, a su torso, a sus piernas, a su cuello, siempre me asalta el mismo pensamiento: ¿para qué los gimnasios? Lo que hay que hacer para cultivar el cuerpo es escribir zarzuelas. Porque si Chapí tuvo un cuerpo así fue por escribir zarzuelas, no por fundar la SGAE, claro. Revitalicemos el género chico en España. La música es cultura. Elevemos el nivel medio intelectual español. Vaciemos los gimnasios y llenemos los conservatorios. Todo sea por el culto al cuerpo. Todo sea por la vanidad.

15 comentarios:

Carlos Esteve Rozas dijo...

Desde luego una magnídfica idea.

Yo en los conservatorios repetiría año sí y año también, pero prefiero jugaral fútbol o correr viendo a Chapín que hacerlo mir´andome al espejo bañado en sudor y con cara de serio.

Saludos

Juan Rodríguez Millán dijo...

Mira que nunca he sido de correr, pero a mí es que los gimnasios me parecen un coñazo, hablando claro. El deporte, al aire libre.

Y la cultura, donde sea. Ah del día en que pasemos más tiempo mirando al mundo que a nuestros cuerpos (o a los de otras/os)...

3'14 dijo...

neostep, body pump, pilates, aerolatin o danza del vientre... Sí que estás puesto, sólo me suenan la danza del vientre y el pilates este, pero tampoco se qué tipo de ejercicios se hacen... En fín, lo mío con el deporte/vida sana es un amor imposible. Mentalmente me encantaría que me gustase practicarlo pero uff... tengo una tendencia demasiado acusada hacia el sedentarismo como para cambiar a estas alturas de la película...

Lo del culto al cuerpo ya es otro tema... Inaguraría centros de estética en donde las cabinas de rayos uva o las saunas fueran en realidad auténticas cámaras de gas. Ah, y el hilo musical podría ser cualquier sinfonía de Wagner, al más puro estilo "Alleriano"

El Impenitente dijo...

Hombre, mirar otros cuerpos es muy entretenido. Y también es cultura. Bueno, tal vez no pero podría serlo.

En lo del gimnasio estoy de acuerdo. Conozco gente, amigos míos, además, que corren mucho en cinta dentro del gimnasio. Eso debe de ser lo más aburrido del mundo. Prefiero correr bajo cero o lloviendo que hacerlo en cinta.

No estoy puesto, Pi. El Google es un gran invento.

Podrías pasar del sedentarismo al senderismo. Apenas hay unas letras de diferencia.

Menos mal que somos inofensivos. Si tuviésemos un mínimo de poder abriríamos cámaras de gas y centros de tortura en cada esquina donde depuraríamos a todo aquel que nos pitase con el coche, que nos mirase mal, que intentase colarse o al quiosquero que pusiese los periódicos al revés para que no pudiésemos ojearlos (me llegó al alma, Sisterboy).

Ana dijo...

Sí, mirar otros cuerpos es entretenido, sin duda.Una amiga común N. salió con un "tipo de gimnasio", quedaron a cenar,N. pide una cerveza y él un agua (empezamos mal, pensó N.),N. pide unos nachos y él una ensalada,por lo visto la dieta del gimnasio era muy estricta,N. pide postre,"el cuerpo" la mira aterrorizado,N. pide la cuenta y le dice que se olvide de follar porque seguro que la dieta del gimnasio le prohibe hacer sobreesfuerzos. Ahora N.prefiere las barriguejas.....y Rhina, impenitente, es un dibujo animado.

El Impenitente dijo...

Rina será un dibujo ,pero...Rina. Rina. Ay.

http://media.photobucket.com/image/pichi%20pichi%20pitch%20rina/cathlyn07/pichi%20pichi%20pitch/rina_touin.jpg

N. debiera hacer a sus presuntos posibles la prueba del perol. Le pone delante un perol de caldereta de cordero, de arroz con magro, de patatas con costillas o de gachas. Después le da un tenedor, una servilleta, un trozo de pan y una botella de vino con gaseosa con caña para beber a gollete. -A ver, guapo. Procede. Si el resultado es satisfactorio podría pasar a mayores. Si no, a hacer compañía al de la dieta del gimnasio.

El cachas del ginmasio dijo...

Nunca he visto un corredor, ahora llamados runners, que tenga un gramo de grasa, que no vigile su peso y que no cuide su alimentación.
En su vida todo gira en torno a los tiempos, y cuando digo todo es todo, un minuto arriba o abajo les puede elevar a la gloria o hundir en la miseria, sus entrenamientos están por encima de todo lugar y circunstancia, allá dónde van llevan sus zapatillas con ellos. De su disciplina, competitividad y carácter metódico mejor ni hablamos,las dimensiones de su espejo son incalculables.

Slim dijo...

Ruperto debió ser el Beckham del XIX.

Yo he probado todas las cosas que dices (aunque al neostep no he llegado, me he quedado en el step) y me gusta mucho mas al aire libre, donde va a parar.
aunque el pilates me mola..ays esos estiramientos totales, vértebra a vértebra que dice mi profe..te quedas nueva!

toupeiro dijo...

Es una triste realidad. Los gimnasios están repletos de cabeza huecas que solo saben ver para el espejo y de ingenuos que se creen que así van a adelgazar. Yo conozco una que va al gimnasio a correr en cinta en días de sol, y eso que vive al lado de la playa.


Veo que te estás aficionando mucho a la fotografía y eso no está nada mal.

El Impenitente dijo...

Cachas, muy bueno tu comentario. Se ve que sabes de qué hablas.

Desde luego los que corremos somos un rato obsesivos. Cada uno se fija sus umbrales de obsesión y el que los supera pensamos que está perdiendo los papeles cuando no vemos la viga en nuestro ojo.

Personalmente soy un corredor (jamás he sido ni seré un runner puesto que jamás he practicado ni running ni footing ni jogging) que corro en torno a tres mil doscientos kilómetros al año. Así no es difícil no tener un gramo de grasa (recientemente hemos pasado la revisión médica de la empresa y me ha salido 142 de colesterol, prácticamente el umbral mínimo. Pregunté si eso era malo. Me dijeron que no, que todo lo contrario. Parece ser que no moriré con las arterias embozadas). Sí que me fijo en el peso pero no llevo ningún tipo de dieta. Como de todo y bien. Me gusta comer y no soporto que sobre comida. Mi plato no suele ser necesario fregarlo pues lo dejo brillante.

Lo de los tiempos es una verdad como un templo. Una buena o mala carrera te lo dice el crono, no las sensaciones. No disfrutas si el cronómetro no te dice cosas agradables. Y te hundes en la miseria, desde luego.

No creo que sea malo ser metódico ni disciplinado. Y siempre se puede sacar tiempo para correr. ¿Competitivos? Seguro. Y presumidos, los demás no sé. Yo no dejo un escaparate en el que mirarme. Y es que tengo unas piernas muy bonitas.

El caso es que tienes razón. Somos una secta obsesiva que nos creemos sanos y tal vez estemos enfermos.

Aunque todavía se puede estar peor. El otro día salimos a rodar unos cuantos y hubo un momento que la conversación trataba sobre si era mejor depilarse con cera fría, con cuchilla o con cremas depilatorias. Les dije que no podía creerme esa conversación. Luego están los expertos en complejos vitamínicos (la última moda son unas raíces siberianas), los que llevan ordenadores encima que les dan distancias, ritmos, promedios, consumo de calorías, pulsaciones. Están los que ven más a su fisioterapeuta que a sus hijos, los que hacen dietas disociadas la semana de la competición.

Mi afición a la fotografía es una moda y, como todas, supongo que será pasajera. O no.

SisterBoy dijo...

¿Y no le sacaste ninguna al monumento al Diablo?

El Impenitente dijo...

Pues también paso junto a la estatua de "El ángel caído" y siempre le canto aquello de Danza Invisible "Los cielos de tu amor se elevan sin mí y escupen a mi paso rayos de impiedad".

Altosybajos dijo...

Bueno, bueno, bueno.
Jugosa la entrada y no peores los comentarios.
El comentario del cachas muy bueno y tengo mis sospechas de quien pueda ser. Pero no se las voy a contar a "Tolomon".
Pero yo voy a entrar al trapo de las lorzas.
Las mujeres con la edad (Dios me libre de nombrar la edad madura) se vuelven sabias y aprecian las lorzas aunque sea en forma de "barrigueja".
Compañero, atento al dato no sea un mensaje subliminal.
Correr, correr, correr. Lo siento pero no puedo quitarme la obsesión aunque esté en proceso de terapia intensiva para conseguirlo. ¿Qué tendrá el correr?
Correr por el retiro es uno de esos deseos no satisfechos. Espero poder, algún día, compartirlo contigo.
Buen fin de semana de compañerismo el de los Arboles y Castillos (olvidabé acentuar la Á). Gracias a pesar de mi y enhorabuena por los resultados.
Sobre el mundo de la cosmética no voy a hacer comentarios pues actualmente me da de comer. Pero que nadie olvide una cremita de noche, otra de día, un buen protector solar y bien perfumado que el olor a tigre no se lleva.

El Impenitente dijo...

¿Paquito Tolomón? Vaya, vaya.

Buenísimo fin de semana, desde luego. Me duele todo. Quería escribir sobre él. A ver si mañana tengo fuerzas. Somos competitivos, sí, pero estas carreras por equipos son fabulosas.

Lo del Retiro, cuando quieras.

Sobre lorzas, barriguejas, mujeres maduras y cosmética no seré yo quien te responda.

Enbrazosdelamujermadura dijo...

Ya estamos con las "mujeres maduras", pues mira ahora que trabajas en la cosmética y yo tengo una edad, me ofrezco a probar tus productos a ver si arreglamos los efectos de la "madurez".Y enhorabuena a todos por la carrera que creo que habéis quedado muy bien, yo tengo batallita para al menos 1 mes, soy muy afortunada.