Dos amigos tengo en Arnedo, La Rioja: Jesús y José Ángel, a los que quiero como amigos que son. Jesús se casó a principios de noviembre del año noventa y tres y, por supuesto, mi hermano y yo subimos para su boda. Ésta se celebró a mediodía. Al final de la tarde llevaba yo un pedal king size urbi et orbi de jaque mate. Me puse malo. Muy malo. Malísimo. El Atleti, una vez más, contribuía a aumentar mis pesares pues iba perdiendo cero a tres en el descanso contra el Barcelona, con tres goles de Romario. Estábamos en un bar. Apenas podía mantenerme sentado. Uno tres. Dos tres. Tres tres. Cuando Caminero marcó el cuatro tres todos mis males desaparecieron. No sé cómo no nos echaron aquella noche de Arnedo a mi hermano y a mí. Todas las canciones que escuchamos fueron coreadas por nosotros y todas absolutamente todas contenían la palabra Caminero repetida infinidad de veces, con especial mención al “Tocar madera” de Manolo Tena, desde entonces rebautizada como “Soy Caminero”. (Esa costumbre la mantuvimos. La canción “La estatua del jardín botánico” de Radio Futura, al llegar al estribillo no dice aquello de “soy metálico en el jardín botánico” sino que realmente dice “soy Milinko. Soy Milinko Pantic. Y las faltas yo las tiro por la escuadra del portero y meto gol”. No es una gran rima, pero corearla abrazado a tus amigos colchoneros después de haber ganado la Liga es verdaderamente emotivo). Después vino el Mundial de Estados Unidos. Y la temporada del doblete, con el regate de Caminero a Nadal en el Nou Camp, y su gol en Mestalla, y sus goles en Compostela, y…
Han detenido o han imputado o yo qué sé a Caminero relacionado con una historia de tráfico de drogas y blanqueo de dinero. Mucho se está hablando estos días y se seguirá hablando de Michael Jackson, un personaje que, como Maradona, se habría hecho un gran favor a sí mismo muriéndose hace unos cuantos años. Espero no tener que decir nunca lo mismo de Caminero.
miércoles, 1 de julio de 2009
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11 comentarios:
La cosa pinta fea, supongo que no ahorró lo suficiente o no consiguió colocarse de comentarista en ninguna tela ni abrió ninguna tienda de deportes ni se metió a entrenador. Espero que le vaya bien.
Ah, pero, ¿El atlétic ha ganado alguna vez la liga? Eso debió ser por el pleistoceno :D
Ya decía yo que me sonaba Caminero... Eso le pasa por comer natillas, o por lo menos, anunciarlas.
Mira: http://noticias.lainformacion.com/deporte/futbol/la-ultima-victima-del-efecto-natillas_1LwmXhfXdrahRh3hCHR145/
Bueno, y no olvidemos que Caminero fue "chico Almodovar". Su golazo meandose a Stoichov aparece en una escena de Carne Trémula para regocijo de Liberto Rabal y Javier Bardem.
A mí me da una pena ver a deportistas cayendo en este mundo del blanqueo, de la droga y de la delincuencia... A cualquier persona, claro, pero con lo que me gusta el deporte, mucho más a un deportista al que has estado viendo todas las semanas, de quien has cantado goles, que te lo ha hecho pasar tan bien en algunos momentos de tu vida (como el que cuentas; yo me quedo más con el Mundial de Estados Unidos). Una pena.
El Atleti fue proclamado por la FIFA como mejor equipo del Pleistoceno. De hecho, la mayoría de nuestros trofeos están fosilizados.
Ahorrar no sé si ahorraría, pero estaba de comentarista en la COPE y lo dejó para ser secretario técnico del Valladolid. Si se ha metido ahí tal vez no haya sido por necesidad. Tal vez sea la maldición de las natillas. O el haber sido chico Almodóvar.
Liberto Rabal. ¿Éste no era el mejor actor desde Lawrence Olivier? No sigo mucho el cine pero no me suena ver mucho su cara.
Como solemos decir en estas ocasiones: de ciertos tipos descubres que estaban vivos cuando se mueren. Y no lo digo por Caminero. Karl Malden. Casi llega a centenario.
Sí. Primero te alegras porque están vivos y acto seguido te entristeces porque se han muerto. Aunque, la verdad, ni te alegras tanto ni te entristeces tanto. Es un tanto crudo, pero hay personajes que, una vez tienes amortizados, es indiferente que vivan o no. ¿Qué pasaría si muriese Induráin? Hombre, no le deseo la muerte ni mucho menos, pero más Tours no va a ganar así que, cuando muera, me impresionará y a otra cosa, madame buterfly.
Esto sòlo puede pasarle a uno del atleti. ¿No estaba también Tomás en el trullo por un lío de urbanismo?
Mi recuerdo de Caminero también es el del mundial de EEUU. Recuerdo perfectamente a Manolo Lama gritando como un poseso: ¿Donde está Jose Luis Pérez Caminero? cuando Italia estaba a punto de eliminarnos y Clemente no lo había puesto o lo había cambiado ya, no recuerdo este detalle.
Lo había cambiado ya. Caminero era muy frágil y llegó a aquel Mundial tocado.
Tomás estuvo en la cárcel, sí. Y en los partidos en el patio de la trena pegaba unas segadas que ni en sus mejores tiempos.
Y no podemos olvidar a Julio Alberto, que corrió muchas veces el carril izquierdo del Calderón antes de irse a Barcelona.
Caminero se ganó mi admiración jugando al fútbol en el Atlético y, sobre todo, en la Selección. Más tarde se ganó todo mi desprecio en un Valladolid B-Ponferradina donde se comportó como un auténtico impresentable.
No puedo decir que me alegre por lo que le ha pasado, porque no suelo desearle mal a casi nadie, pero tampoco es que se me haya caído un mito. Ni fu ni fa, vamos.
Gloria temprana y fama mal llevadas, hay tantos casos como el de Caminero que no tenemos dedos suficientes en las manos para contarlos. Una pena, sí, pero ellos se lo buscan.
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