Celebramos el domingo pasado lo que nos gusta llamar la Volta a Peu Fallera. Dicho así suena raro, pero no es más que un montón de climaterios saliendo a correr visitando fallas. Es un día bastante divertido pues nos juntamos muchos y, además, somos acompañados en bicicleta por gente del entorno de manera que formamos un grupo un tanto imponente. Vamos siempre con la equipación climateria (salvo el Pibe que vino con la camiseta de Boca. Festejaba el cuarto aniversario del triunfo de Boca Juniors sobre el Milán en la Intercontinental. Cada uno con su tema) pues ya de paso aprovechamos y hacemos impactos visuales. Todo sea por la promoción de nuestro patrocinador, patrocinio que me sigue resultando incomprensible. No sé qué gana con nosotros, aunque bien es cierto que ya somos bastante conocidos en el mundillo atlético valenciano, lo cual no deja de ser una minoría minoritaria. A lo tonto nos dimos una buena paliza (yo acabé con veinte kilómetros en las piernas) y visitamos Exposición, Nou Campanar, L`Antiga, Na Jordana, Merced, Pilar, Convento Jerusalén, Ayuntamiento, Sueca-Literato Azorín y Cuba-Literato Azorín. Aún no estaban todas plantadas y al final no recordábamos cuál era cuál, pero, oye, terminamos almorzando como campeones y que vivan las Fallas.
Hemos subido corriendo por el río. Por la zona de las Torres de Serrano una emisora de radio había organizado una serie de sesiones de DJ`s. El viernes por la noche pasé por allí y había un montón de chavales haciendo cola para entrar, todos cargados con bolsas de Mercadona. No creo que llevaran productos de limpieza. Este domingo por la mañana aquello parecía un vertedero. No voy a criticar el botellón. No tengo autoridad moral para hacerlo, yo que soy de la generación de la litrona y de los cubalitros o cachis y ejercí con generosidad su uso y disfrute. Y también comprábamos bebida, aunque luego nos la bebíamos en pisos de estudiantes, especialmente en el de Joseba en Benimaclet, en cuyas paredes todavía retumban nuestras voces cantando a San Cosme y San Damián (los navarros y riojanos hoy con gran solemnidad). Pero…no sé. A lo mejor la culpa es del ayuntamiento, por no poner contenedores. Luego la gente se rasga las vestiduras con lo del cambio climático y el cuidado del entorno o el medio ambiente, pero eso de depositar la basura en su sitio, eso de la educación y el respeto debe ser algo o muy complicado o que tiende a extinguirse. Espero que no me llamen facha o me digan que soy poco moderno por decir respeto.
Otra cosa que me llamó la atención fue que por Convento Jerusalén había un par de trileros. Todavía existen los trileros. Yo creía que eran una reliquia del pasado, una leyenda urbana, un mito. Pues no. Y si hay trileros es que hay gente que pica con ellos. Y eso me parece todavía algo mucho más sorprendente. No puede ser que los guiris sean tan incautos. Deben de estar ahí como parte del espectáculo: petardos, buñuelos y trileros. Si no…pues tampoco lo sé.
martes, 17 de marzo de 2009
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9 comentarios:
Te puedes creer que jamás he visto un trilero, creía como tú dices que eran una leyenda urbana...
En la main street de SAnta Cruz de Tenerife solían ser habituales hace años, yo a veces simulaba ser un curioso para que el compinche del trilero se acercara a mí con ese truco de "mira voy a doblar una esquina de la baraja para marcarla, ya veras como gano jejeje"
Al final sólo jugaban los marineros coreanos algo que podía hacer que la cosa terminara muy mal
Yo creo que hace 15 años vi a los últimos trileros por la Gran Vía.
Los timos que se aprovechan de la avaricia deberían tener otra categoría, ¿no?
¿Hay algún timo que no se aproveche de la avaricia?
Lo curioso para mi del botellon, es la variedad de productos que se beben. Mis amigos y yo en zona preferiblemente de parques y jardines bebiamos litronas de cerveza y lo más era beberse una cada uno. ahora se han vuelto sibaritas y beben conbinados con hielo. antes la litrona era el medio para luego ir a bares con musica, ahora para muchos es el medio y el fin. no lo entiendo.
Yo tambien vi trileros cerca de la plaza de toros, y pense que los ponia el ayuntamiento para dar color y darle un toque chic a la ciudad.
Petardos, buñuelos y trileros... Me quedo con los buñuelos (y si son rellenos de crema ya ni te cuento), y lo de salir a correr, uff, sólo pensarlo ya me canso.
Más de 20 años con familia en Valencia y que no he ido ni un año por Fallas... y es que no me llama. No soporto los petardos, no me gusta el fuego (de niña ya lo pasaba mal con las hogueras de St Joan...),las aglomeraciones me estresan, y me temo que por estas fechas Valencia está a reventar... En cuanto al debate: botellón sí, botellón no. Yo soy del NO. Y sí, es por la edad. Cuando tocaba decir sí, ya decía sí. Pero ahora me jode que se me apalanquen debajo de casa a grito pelado (y no siempre son "niñatos" que los hay ya entraditos en años) y me jode que no pueda dormir, ni ver la tele con tranquilidad en mi propia casa porque cuatro capullos les apetece estar de celebración justo debajo de mi casa, que vayan bajo la ventada de su puta madre (y perdón por el lenguaje) a ver si les es plato de buen gusto. Y como destrozan todo a cada paso que dan. Y no me salga nadie ahora con que a su edad yo hubiera deseado comprensión, pues no, tocaba correr o arriesgarse al chapuzón, no siempre de agua precisamente, que no se hacía por molestar expresamente, pero tampoco a esas edades se empatiza demasiado con quienes esperan que se les respete el descanso, es más, si al final forma parte de la diversión, con lo que, ¿Porqué tengo que aguantar yo ahora? Con la de parques al aire libre alejados de zonas urbanizadas que hay... y tienen que quedarse precisamente debajo de mi ventana. Pues NO. Me da igual que me digan que me hago/soy una vieja amargada. A su edad ya sabía que llegado el momento me convertiría igualmente en una, con lo que tampoco es nada nuevo.
Lástima no haber podido acompañaros en la salida fallera, me hubiera encantado pero me fue imposible.
Efectívamente Impenitente nos conocemos. Compartimos la elástica verdiblanca Climaturia aunque disentimos en la futbolística: la mía no lleva esas antiestéticas franjas rojas, es de las blancas que no empañan. Hace poco estuviste a punto de denunciame al tribunal de La Haya por una foto ¿te acuerdas?
Uno mi asombro al tuyo en cuanto a los trileros. Yo también disfruté mucho en esa salida fallera.
Y en cuanto a Garraty, claro que nos conocemos y para más señas en la maratón de Valencia acabó casí pisándome los talones gracias a su esfuerzo y el de su suegra.
Entonces, Pi, no te gusta el botellón.
No vengas nunca a Fallas. No te gustarán.
Las franjas rojas dan elegancia a prestancia a lo que no deja de ser una sábana.
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