viernes, 13 de junio de 2014

La misma piedra

En Inglaterra 66 apenas tenía cinco meses y la verdad es que no me acuerdo.

En Argentina 78 estaba en la capital del secarral, en casa de mi abuela. 1-2 contra la Austria de Krankl y Prohaska. Después del partido nos salimos mi hermano y yo a la calle. Estábamos desolados. Cinco minutos después ya estábamos jugando al fútbol con los amigos.

En España 82, 1-1 contra la terrible Honduras de Gilberto. De milagro y a trampas. Fue en Mestalla. Yo estaba apenas a un kilómetro, en casa de mis padres.

También estaba en casa de mis padres en el 0-1 contra Brasil en Méjico 86. Golazo de Michel. Aquel día creo que podía haber matado a alguien.

El 0-0 contra Uruguay de Italia 90 lo volví a vivir donde los dos Mundiales anteriores. Rubén Sosa falló un penalti en un partido que fue tan triste como lo era Luis Suárez y como lo fue aquel Mundial.

En Estados Unidos 94 fue un 2-2 contra Corea del Sur. Aquel partido lo vi en el secarral. Nos quedamos con diez por expulsión de Nadal. Salió Caminero y revolucionó el partido. Nos pusimos 2-0 y terminaron empatándonos.

En Francia 98, otra vez en casa de mis padres en Valencia. 2-3 contra Nigeria. Nos adelantamos dos veces (Raúl y el increíble milagro de ver a Hierro meter un gol de falta directa) pero Zubi y los que no son Zubi nos la volvieron a liar.

Japón-Corea 02. Primer partido contra la Eslovenia de Zahovic. 3-1. No lo vi. Estaba en la comunión de la hija de una prima de Ana. No hay comentarios. Cada cinco minutos llamaba a mi hermano. Ganamos. Por primera vez desde que la tierra realiza sus movimientos rototraslatorios alrededor del sol conmigo aquí ganamos el primer partido. Y me lo perdí. Igual era yo el cenizo.

Alemania 06, 4-0 contra la Ucrania de Shevshenko. Estaba en mi casa. Fue a mediodía. Después del partido tenía visita de obra y entré en la caseta sin llamar y cantando oé oé oé oé. Los demás me corearon. 

Sudáfrica 10. 0-1 contra Suiza. No lo vi. Estaba trabajando. Lo escuché por la radio. No estaba trabajando. Estaba en el trabajo. Empezó mal aquel Mundial. Terminó mejor.

Brasil 14. Tras la temporada colchonera de este año y, sobre todo, tras su final, decidí tomarme el Mundial de vacaciones. Es más, sólo pensar en los caretos de Sergio Ramos, inmejorable representante de lo peor, y de Casillas, digno émulo de su otrora archienemigo el ínclito siete catarí, se me revuelven las tripas. Me vi como en los tiempos de Clemente: si gana España, ganamos. Si pierde la Selección, pierden los indeseables. Pero hete aquí que al mendrugo del marqués se le ha ocurrido convocar a Fernando Torres y yo con Torres hasta el infinito y más allá, así que aquí estoy. Lo veré en casa. Ya tengo con todo el hato preparado. Y sí, vamos a ganar el Mundial.

4 comentarios:

J.P. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
GARRATY dijo...

Definitivamente lo del viernes pasa a encabezar la lista de desastres en partido inaugural de la selección.

Tengo dos yos luchando en mi interior: el que quiere decir "yo lo sabía y lo dije" y el que no quiere hacer leña del árbol caído.

Está claro que esta generación ha dado mucho pero tambien que necesita refresco y Del Bosque avanza a la velocidad de los glaciares.

Aún así, yo creo que podemos. ¡Qué coño!

Slim dijo...

Y yo también!! a por Chile!

El Impenitente dijo...

Yo quiero creer y el miércoles estaré como siempre. Ahora, estoy preparado para lo peor.

Y Del Bosque no avanza. Del Bosque se ha anclado a un grupo de jugadores y con ellos va a todas partes. Si Del Bosque va a los palcos a ver los partidos no es para observar a tal o a cual jugador. Va porque le interesa el partido y así parece que trabaja y ya, de paso, saluda y come algo. Si Puyol tuviese un músculo sano estaría en el Mundial.