miércoles, 28 de noviembre de 2012

Mi pecado original es ser joven y rockero

Hay veces que sólo tengo el título. Y no sé con qué llenarlo. Ésta es una de esas veces. El título no es mío. Tiene su origen en una canción de Barón Rojo. En la última Faisanada el Senséi repitió esta frase un millón de veces. Se lo dije –es un buen título. Un millón de veces. Al Senséi se le ajusta bastante, puesto que nació en el sesenta y seis y los nacidos en ese año no es que sean jóvenes, sino que serán eternamente jóvenes. Con presbicia y canas, pero jóvenes. Con arrugas. Y jóvenes. Y no de esos de que si la juventud se lleva en el espíritu y tal y cual. No, no. Jóvenes. Un nacido en el sesenta y seis siempre comienza sus disertaciones diciendo –nosotros, la gente joven,- y luego ya cuenta lo que quiere contar. Siempre será joven. Siempre lo ha sido. Cuando Cliff Richard y los Shadows tocaban “The young ones” los del sesenta y seis ya se daban por aludidos. Cuando el Dúo Dinámico cantaba “Somos jóvenes” lo mismo. Es más, hubo en Televisión Española un programa de nombre “Gente joven” que era un verdadero homenaje a los nacidos en el sesenta y seis. Y cuando en “Aplauso” José Luis Fradejas presentaba “La juventud baila” allí sólo bailaban los del sesenta y seis. Y si volviese a hacer ese programa seguro que seguirían bailando los mismos. Y es que la gente joven es así. Bueno, somos así.

Queda pendiente la segunda parte del pecado original del Senséi: su condición de rockero. Pero ésa ya otro día.

14 comentarios:

Slim dijo...

crei que ibas a poner la canción de toniiiiight we are youuuung y te iba a tirar el ratón a la cabeza, por no tener otra cosa a mano.
es que le tengo rabia, de tanto oirla últimamente.

besos de una joven del 71

El Impenitente dijo...

Sí que es mala, sí. No la había oído.

Ana también dice que los del setenta y uno son jóvenes. Tal vez, pero no tanto.

Anónimo dijo...

Podrías abarcar un poco más, hasta el 72, aunque estamos echos unos carcamales.

El Impenitente dijo...

Da igual lo que yo pueda abarcar. La realidad es la que es. Los del sesenta y seis son jóvenes. El resto no.

SisterBoy dijo...

Yo soy del 69 y la verdad es que no me siento joven, tampoco me sentía joven cuando era joven.

GARRATY dijo...

Ojalá yo pudiera decir que los del 75 somos jóvenes, pero la verdad es que estamos bastante hechos polvo.

El Impenitente dijo...

Menudo rodal de carcamales.

Caballo de fuego dijo...

Si los de enero del 66 sois jóvenes imagina lo jovencísimos que somos los de junio.

El Congreso de Jóvenes Jovencísimos del 66 de anoche fue memorable. Qué brío. Qué brillo. Qué calendario haría con nosotros Pirelli.

Laetitia y nosotros: calendario 2013.
La nieta de Laetitia y nosotros: calendario 2053.

GARRATY dijo...

Acabo de ver una lista de nacidos en 1975. Tres nombres al azar:

- Angelina Jolie
- David Beckam
- Mayim Bialik (Blossom)

Puede haber mejores ejemplos de como no se debe envejecer?
No puedo luchar contra el destino

El Impenitente dijo...

Ahora tendría que estar escribiendo mi tradicional entrada sobre la victoria del Atleti sobre los vikingos.

Laetitia, Laetitia, tienes nombre de mujer. Lo que es seguro es que en lo que nos queda de vida toda la ropa nos la compraremos en H&M. Y tenemos que invitarla al futbolín para tratar el tema de los calendarios. Viene seguro.

Christina Hendricks, Fergie. Estoy a punto de anexionarme a los del 75. Por cierto, Laetitia es del 78. Anexionados.

J.P. dijo...

Creo que la última vez que escribiste sobre la victoria del Atleti te llavaban en Seat 127.

El Impenitente dijo...

Perdona que te corrija. Era un Ochocientos cincuenta. Y la escribí a mano usando una pluma de ganso y sobre un papiro. Ya dije una vez (y a Dios puse por testigo) que este blog permanecerá abierto al menos hasta el día en que pueda escribir una entrada festejando que el Atleti le ha ganado al Mandril. Ese día llegará y aquí estaremos para contarlo.

J.P. dijo...

Quién sabe si lo escribirás desde un Ipad, iPhone o semejante, dando con los deditos como tanto te gusta. Deseo verlo.

El Impenitente dijo...

A la velocidad que va todo, si escribiese la entrada de la victoria en un chisme de esos en los que da tanto gustirrinín pasar el dedejo, dada la adicción masiva, sería señal de que el triunfo está cercano, así que, por una vez, perdonaría el coscorrón por el beso.